Redacción Pediatría y Familia
Se acerca la Semana Santa. Una época que no solo supone un periodo vacacional, también es una etapa marcada por un fuerte componente espiritual para los cristianos. Unos días en los que muchas familias se reencuentran con una tradición que lleva muchos años celebrándose y que puede servir para reflexionar sobre todos los valores presentes en estas jornadas.
Estos días deben ser aprovechados ya no solo para disfrutar de un merecido descanso en el calendario escolar. Es una oportunidad para que todos los miembros de la familia reflexionen sobre los valores que lleva aparejada la Semana Santa. Una fecha en el calendario que puede hacer crecer mucho a los más pequeños en su interior.
Reflexionar en Semana Santa
Estas son algunas propuestas para reflexionar sobre lo que supone la Semana Santa y los valores adheridos a ella:
Humildad.
Jesús, aun siendo el hijo de Dios, entró de la forma más humilde en Jerusalén. A lomos de una borriquita y recibido sin grandes celebraciones.
Importancia de la tradición.
No podemos saber quiénes somos sin recordar de dónde venimos. La tradición cobra una gran importancia en este sentido. Hacer ver a los niños lo bueno que es cuidar de todos estos aspectos que llevan tantos años aguantando dará una importante lección.
El valor de la familia.
Muchas familias aprovechan este periodo para reencontrarse en días tan señalados como el Viernes Santo. Momentos en los que los niños entenderán la fuerza de los vínculos que tanto les une al resto de parientes que no ven tan a menudo.
Valentía.
Jesús se sobrepuso a todos sus miedos y enfrentó su misión. Aunque fuera el mismo hijo de Dios, también era humano, pero no escapó ni reusó de sus responsabilidades.
Amor.
La muerte de Jesús fue un acto de amor ya que con este gesto salvó a la humanidad. Un gesto que invita a los niños a reflexionar sobre lo que supone este vínculo que une a otras personas.
Tomado de hacerfamilia.com.
