La obesidad en niños puertorriqueños dentro de los 2 a 12 años

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Dra. Myrta Otero González; Dra. Lourdes García Fragoso, FAAP

Hospital de San Juan, Departamento de pediatría, Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ciencias Médicas, Departamento de Pediatría, Sección de Neunatología

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Trasfondo

” front_bg=”#349bd4″ front_txtc=”#fcfcfc” back_content=”La obesidad en los niños ha sido relacionada con condiciones de co-morbilidad, siendo este un factor muy importante en la morbilidad y mortalidad en los adultos. El objetivo de este estudio fue identificar el predominio del sobrepeso o la obesidad en un grupo de niños en Puerto Rico.” back_bg=”#349bd4″ back_txtc=”#fcfcfc”

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Métodos

” front_bg=”#ee4580″ front_txtc=”#fcfcfc” back_content=”Los participantes escogidos incluyen a 158 niños que reciben algún tratamiento pediátrico en el Hospital de San Juan y una clínica principal de salud.  Se calculó el índice de grasa corporal (IGC) tanto en los niños como en los padres.” back_bg=”#ee4580″ back_txtc=”#fcfcfc”

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Resultados

” front_bg=”#349bd4″ front_txtc=”#fcfcfc” back_content=”Se calculó que cincuenta y seis por ciento de los niños estaban en sobrepeso u obesos y de igual manera lo estaban sus padres; el 61% de las madres y el 75% de los padres.  Utilizando gráficas de percentil de peso y altura, el 49% de los niños estaban en sobrepeso.” back_bg=”#349bd4″ back_txtc=”#fcfcfc”

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Conclusiones

” front_bg=”#ee4580″ front_txtc=”#fcfcfc” back_content=”Este estudio demuestra el alto predominio de la obesidad y/o el sobrepeso tanto en los niños como en sus padres. Utilizando el IGC para evaluar el peso se identificaron más niños en riesgo que en las gráficas que se usan tradicionalmente. Al identificar los factores de riesgo se ayudará a los profesionales del cuidado de la salud y a los padres a intervenir para así mejorar la salud de estas familias.” back_bg=”#ee4580″ back_txtc=”#fcfcfc”

“”””En la última década, la obesidad en los niños de Estados unidos ha triplicado su aumento1.  Las tablas tradicionales que miden el crecimiento del peso por altura clasifican el sobrepeso de los niños como aquellos que van más allá del percentil número 95.   Llamamos obesidad al exceso del tejido adiposo más que al exceso de peso.  La Academia Americana de Pediatría define a un IGC entre el percentil 85 y el 95 por edad y sexo como un niño que está en riesgo de estar en sobrepeso y un IGC arriba del percentil 95 como sobrepeso u obeso2.  La Asociación Americana de Obesidad usa el percentil 85 de IGC como punto de referencia para determinar el sobrepeso y el 95 para la obesidad.  Utiliza el percentil 95 para la obesidad ya que corresponde a un IGC de 30, que es el marcador de obesidad en los adultos.  El percentil 85 corresponde a punto de referencia de sobrepeso para los adultos, lo que equivale a un índice de IGC de 253.

La obesidad ha sido relacionada con las condiciones de co-morbilidad en el grupo pediátrico, siendo un factor de riesgo importante la morbilidad y la mortalidad de los adultos.   Por causa de la enorme epidemia de obesidad y la incidencia creciente de co-morbilidades asociadas con el sobrepeso y/o la obesidad, un diagnóstico a tiempo es esencial2.   

La Academia Americana de Pediatría2 ha desarrollado una guía para que los pediatras la sigan al momento de evaluar y prevenir el sobrepeso y la obesidad entre los niños.

El propósito de este estudio fue evaluar el predominio de sobrepeso y obesidad en los niños de Puerto Rico y en sus padres y para identificar posibles complicaciones relacionadas con estar en sobrepeso. 

Materiales y Métodos

Este estudio trabajó con niños entre las edades de 2 a 12 años y sus padres.  Se reclutaron los participantes en una clínica primaria de cuidado pediátrico en el área metropolitana de San Juan y en una sala del Hospital Pediátrico de la Ciudad de San Juan.  Dichas facilidades proveen cuidado médico a familias de escasos recursos que tengan la cubierta de salud del gobierno. 

Todos los padres de los niños que cumplían con la edad requerida, quienes visitaban la clínica un día de la semana, durante el tiempo del estudio, fueron invitados a participar del mismo.  Aquellos quienes se ofrecieron a participar fueron incluidos en el estudio.  A los padres se les cuestionó sobre asuntos de salud y su percepción sobre el estatus de peso de sus hijos.  Para establecer el estatus del peso, se calculó el mismo a base de la altura y el peso.  Todos los niños fueron pesados y medidos por una enfermera de la clínica o en la admisión al hospital según registrado en los archivos médicos. En lo que respecta a los padres, el peso y la estatura fueron evaluados usando procedimientos estándares por el investigador principal.  El índice de grasa corporal (IGC) fue calculado con el peso en kilogramos y la altura en metros cuadrados.  Para propósitos de este estudio, el percentil 85 de IGC se usa como punto de referencia para determinar el sobrepeso y el percentil 95 como la referencia para determinar la obesidad. 

Este estudio fue aprobado por el Panel de discusión institucional del Hospital de San Juan.  Su análisis estadístico incluyó la distribución de frecuencia, porcentajes y significados.  El valor P<0.05 fue considerado estadísticamente para las diferencias entre ambos grupos.

Resultados

La edad media de los niños fue de 6 años.  El predominio del sobrepeso y obesidad en este grupo de niños fue de 56% (20% en sobrepeso y 36% en obesidad).  Utilizamos las gráficas tradicionales de peso y altura para clasificar los niños que estaban en sobrepeso.  Usando las gráficas, 49% de los niños fueron clasificados en sobrepeso a diferencia de del total de 56% al calcularlo el IGC.  Por otro lado, no hubo diferencia en el predominio del sobrepeso y la obesidad en niños preescolares, al compararlos con niños que ya tenían edad para estar en la escuela (fue de 52 vs. 58%).  Además, no hubo diferencia alguna en la prevalencia de obesidad entre los niños y las niñas en general.  En definitiva, hubo un alto predominio de sobrepeso y obesidad en los padres de los niños estudiados.

La tabla 1. resume estos resultados.  El IGC medio de las madres fue de 28, lo cual se clasifica como sobrepeso.  La media de los padres fue 30, lo que se clasifica como obesidad.  Un cuarenta y seis por ciento de las madres de los niños en sobrepeso u obesidad estaban también en sobrepeso u obesas.   

No se encontró co-relación alguna con el nivel de educación de los padres y su peso o el de sus hijos.  Sólo un 26% por ciento de las madres que completaron la encuesta identificaron que sus niños estaban en sobrepeso.  No obstante, usando los parámetros de IGC, el 56% de los niños estudiados fueron clasificados con dicho problema.  Del grupo de los niños que se clasificaron en sobrepeso (según el IGC), sólo el 45% de sus madres lo clasificaron como tales.  Además, sólo el 7% de los niños obesos fueron identificados como tales por sus madres (p=0.0000).  Cuatro niños en total tenían un historial de niveles altos de colesterol.  De estos cuatros, uno estaba en sobrepeso y tres obesos.  Como dato adicional, las madres de tres niños consideraban que sus hijos tenían baja auto-estima.  De estos tres, uno estaba en sobrepeso y dos obesos.

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Discusión

La obesidad infantil ha alcanzado niveles considerados epidémicos en los países desarrollados4.  La encuesta del 2000 del Estudio nacional de salud y examen de nutrición del 2000 (NHANES por sus siglas en inglés) encontró que el predominio del IGC> percentil 95 fue del 15% de los niños de entre las edades de 6 a 19 años, eso representa un aumento en este percentil de casi 4 en los niños de 6 a 19 años y un aumento de 3 en los niños de 6 a 19 años, desde los años 602.  En algunos países europeos, como los países escandinavos, el predominio de la obesidad en la niñez es menor en comparación con países mediterráneos; no obstante, el predominio de la misma sigue aumentando de igual manera en los países desarrollados.   Mientras que los niveles más altos del predominio de la obesidad en la niñez se han visto en

los países desarrollados; en los países en
desarrollo también está aumentando.  Se está observando un alto nivel de esta epidemia en el Medio Este y en Europa Central y del Este.  En 1998, la Organización Mundial de Salud reportó a Irán como uno de los siete países con la prevalencia de obesidad en la niñez más alta.  De otra parte, en Arabia Saudita, uno de cada seis niños, de entre 6 a 18 años de edad, es obeso4.

Se ha encontrado un predominio mayor de la obesidad en los niños hispanos y afroamericanos que entre los niños blancos no-hispanos5.  A nuestro entender, no hay reportes científicos recientes sobre el predominio de la obesidad de los niños en Puerto Rico, aunque algunos artículos de la prensa han tratado el problema.  Hubo un estudio dirigido a determinar la prevalencia de niños en sobrepeso. Estos niños eran clientes

de centros de salud comunitarios en áreas
inmerecidas desde el punto de vista médico de la Administración de recursos de salud y servicios de EEUU en las regiones II y III (incluyendo a Puerto Rico).  El estudio mostró que los niños hispanos en la muestra tenían un 24.6% de prevalencia de obesidad6.  Otro estudio en adolescentes pertenecientes a una escuela pública intermedia de San Juan, Puerto Rico en el 2000, encontró entre los niños de 12 a 16 años un 33.2% de nivel I de prevalencia de obesidad (IGC 30.0- 34.9) y un 14.2% de nivel II de obesidad (IGC 35.0-39.9)7.

Los centros de control de enfermedad reportaron que en el 2001, la Encuesta del sistema de vigilancia de factores de riesgo del comportamiento mostró que en Puerto Rico el 62.8% de los adultos estaban en sobrepeso u obesos; porcentajes similares a los que encontramos en este grupo de niños8.

Los estudios han demostrado que para un niño joven, si uno de los padres es obeso, las posibilidades de ser obeso aumenta a más de 10.  Antes de la edad de 3, tener padres obesos es un mayor indicativo de obesidad en la madurez que el peso del niño a esa edad.  En este caso, la probabilidad de obesidad persistente en la adultez aumenta aproximadamente de un 20% a los 4 años a un 80% en la adolescencia2.  En nuestro estudio, la prevalencia del sobrepeso y la obesidad fue similar en niños de edad preescolar.  Esto debería alertarnos a intervenir durante los primeros años de vida para crear buenos hábitos alimenticios que puedan prevenir la obesidad desde años preescolares en adelante.  Los profesionales del cuidado de la salud necesitan estar al tanto de la importancia de la identificación temprana de estos niños, esta permite que las intervenciones sean más efectivas.  Cuando utilizamos las gráficas tradicionales de peso y altura para clasificar el peso de los niños, se nos quedaron 7% de los niños que estaban en sobrepeso.  Es mejor identificar a estos niños usando las gráficas del percentil de IGC una vez al año2.

Es necesario involucrar a los padres en este proceso.  El estudio mostró que las madres de los niños en sobrepeso no pudieron identificarlos como tal.  Estar en sobre peso conlleva una fuerte carga social, y las madres quieren evitar que sus hijos sean marcados bajo esta categoría.  Aceptar o reconocer el hecho de que el niño está en sobrepeso puede ayudar a que la familia tome un rol activo en mejorar la salud del menor.  El alto predominio del sobrepeso y la obesidad en este grupo de padres debería alertarnos de que las intervenciones deberían ser directas con la familia y no sólo con el niño, enfatizando la importancia de crear hábitos de buena nutrición y de actividad física.   

Debido a que la muestra fue de un tamaño relativamente pequeño y a las características de los sujetos del estudio, entendemos que los resultados no pueden ser generalizados a la población puertorriqueña.   Una muestra más grande y más representativa nos ayudará a tratar la magnitud del problema y a identificar los factores de riesgo que ayudarán a los profesionales del cuidado de la salud y a los padres a intervenir para mejorar la salud de estos niños y de sus familias.

Referencias

1. Bowman, SA, Gortmaker, SL, Ebbeling CB, Pereira MA, Ludwig DS. Effects of fast-food consumption on energy intake and diet quality among children in a national household survey. Pediatrics 2004;113:112-118.
2. American Academy of Pediatrics, Committee on Nutrition. Prevention of Pediatric Overweight and Obesity. Pediatrics 2003;112:424-430.
3. Childhood obesity: prevalence and identification. American Obesity Association Web site. Available from: URL: http://www.obesity.org/subs/ childhood/prevalence.shtml.
4. Dehghan M, Akhtar-Danesh N, Merchant AT. Childhood obesity, prevalence and prevention. Nutr J 2005;4:24.
5. Ogden, C, Flegal, K, Carroll, M, Johnson, C. Prevalence and trends in overweight among US children and adolescents, 1999-2000. JAMA 2002;288:1728-1792.
6. Stettler N, Elliott MR, Kallan MJ, Auerbach SB, Kumanyika SK. High prevalence of overweight among pediatric users of community health centers. Pediatrics 2005;116:381-388.
7. Venegas HL, Pérez CM, Suárez EL, Guzmán M. Prevalence of obesity and its association with blood pressure, serum lipids, and selected lifestyles in a Puerto Rican population of adolescents 12-16 years of age. P R Health Sci J 2003;22: 137-143.
8. Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Behavioral Risk Factor Surveillance System Survey Data. Atlanta, Georgia: U.S. Department of Health and Human Services, Centers for Disease Control and Prevention; 2001.

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