Aunque las alergias son ciertamente inevitables y prácticamente incurables –algunas alergias alimentarias tienden a desaparecer con los años, pero otros tipos de alergias suelen tener un carácter más permanente-, las pautas dietéticas que escogemos y seguimos con nuestros hijos pueden ayudarlos a sobrellevar o empeorar sus incomodos y angustiosos síntomas. ¿Quiere saber qué alimentos pueden empeorar los síntomas de la alergia en los niños?
Evita estos alimentos para reducir síntomas de la alergia infantil
Particularmente, alimentos ricos en histamina y tiramina son capaces de empeorar los síntomas de las alergias, tanto en la infancia como en la edad adulta.
La histamina es un compuesto orgánico que está involucrado en muchos procesos vitales. Por ejemplo, actúa como neurotransmisor en el cerebro y regula ciertas funciones fisiológicas, particularmente en el tracto gastrointestinal. Además, tiene un papel crucial en la respuesta inmunitaria local, en la respuesta inflamatoria y, sobre todo, en el picor.
Por su parte, la tiramina es un derivado natural de un aminoácido, la tirosina, que forma parte de muchas de las proteínas que consumimos en la dieta. En los alimentos puede aparecer en cantidades elevadas cuando estos están en mal estado, pero también durante procesos tecnológicos deseables como la fermentación, el ahumado o el marinado.
La presencia de estas aminas en la dieta y, la posibilidad de que el niño tenga dificultades para metabolizarlas, pueden ser agravantes claros de los síntomas de alergia que pueden suavizarse evitando o al menos limitando su consumo.
– Productos fermentados
Los quesos encabezan esta sección. Cuanto más maduros, más cantidad de tiramina y de histamina contienen. Deben evitarse, en particular, los quesos azules, el emmental, gorgonzola y los quesos rallados (parmesano, cheddar…), aunque lamentablemente casi todos contienen cantidades relativamente elevadas. Los yogures y quesos frescos no son problemáticos, puesto que su contenido en estas aminas es muy bajo, incluso no detectable en muchos casos. Además, los vegetales fermentados como el chucrut tienen cantidades extremadamente elevadas.
– Productos curados
Los embutidos (chorizo, salchichón, fuet…), además de fermentados son curados, por lo que conviene limitar su cantidad. Por su parte, los productos curados como el jamón o el salami tampoco deben consumirse con mucha frecuencia. Los productos cárnicos cocidos como el jamón york tiene cantidades mínimas, casi indetectables, por lo que son una mejor opción para no empeorar los síntomas de alergia infantil.
– Productos ahumados
Ya sean pescados como el salmón o el bacalao, o carnes, como el beicon o algunos embutidos, no son nada favorables a la hora de controlar los síntomas de las alergias.
– Verduras
Algunas como la berenjena, las espinacas y las acelgas contienen estas aminas, aunque sus cantidades no son tan elevadas como en los productos fermentados, curados y/o ahumados.
– Leche
Contiene cantidades bastante elevadas, por lo que se debe limitar su consumo. En su lugar, es mejor ofrecer yogures, que, además de ser beneficiosos para la microflora intestinal, contienen cantidades muy pequeñas.
– Pescados frescos
El pescado azul (salmón, atún, caballa o sardinas, por ejemplo) contiene más cantidad de histamina que el pescado blanco, aunque las cantidades son moderadas y no altas. Además, los mariscos también contienen cantidades moderadas, por lo que no deben incluirse en demasía.
– Vinagre
De entre todos los tipos de vinagre que hay en el mercado, el de sidra es el más adecuado para los niños con alergias, cualquier otro debe evitarse. Las aceitunas (salvo frescas) y otros encurtidos, por su contenido en vinagre, deben también eliminarse de la dieta.
– Salsas
Ketchup, salsa de soja y todas las que contengan en su composición soja o vinagre deben utilizarse con moderación o eliminarse completamente de la dieta del niño.
– Frutas
En general, su contenido en histamina y tiramina es bajo, excepto el aguacate, que contiene tiramina en cantidades moderadas. Sin embargo, cuando las frutas están maduras en exceso, su contenido en tiramina asciende exponencialmente, por lo que se debe controlar su maduración. Los cítricos y algunas frutas más acidas (naranjas, pomelo, kiwi, frambuesas, fresas, tomate…) deben tomarse con precaución, aunque no es necesario eliminarlos por completo de la dieta.
Además de estos consejos, es conveniente observar cómo reacciona el niño tras la ingesta de gluten, ya que en algunos casos esta proteína también tiene una tendencia a empeorar los síntomas de alergia. Los panes de trigo blanco suelen ser, además, más perjudiciales que los integrales, y algunas harinas, como la de espelta, tienen connotaciones que las hacen poco adecuadas.
Guía Infantil | Carlota Reviriego