Redacción Pediatría y Familia
Es importante incentivar al niño a que juegue. Ya que el juego es una vía importante para que él empiece con su movimiento y con la interacción que hay en su entorno. Sin notarlo directamente, esta actividad trae enormes beneficios para el desarrollo y descanso del bebé. Por ese motivo, no se debe limitar a los niños a jugar con aquellos elementos de su entorno -además de sus juguetes- que no sean peligrosos o que les puedan ocasionar algún daño físico.
Especialistas indican que los bebés deben jugar solos las primeras etapas de su crecimiento. Los siguientes pasos serán el juego paralelo (jugar al lado de alguien) y el juego imitativo (juego en grupo). Así el pequeño va creando sus propias nociones sobre los roles sociales, su identidad como individuo y otras nociones importantes para sus relaciones interpersonales.
Una forma adecuada para estimular al bebé a jugar es utilizar juguetes colgantes- con un buen soporte- de gran variedad de colores sobre su cuna. Esto se recomienda porque el niño pasa mayor parte del tiempo en ella y los móviles los entretienen y les proporcionan estímulos visuales y auditivos.
Los peluches son una buena opción para estimular su sentido del tacto, así como los gimnasios de cuna. Sobre estos últimos juguetes, se debe mencionar que están diseñados para fortalecer la musculatura y la interacción del pequeño con sus ambientes más cercanos. El bebé le debe dar pataditas a los colgantes de estos gimnasios por sí mismos, esto les ayuda a empezar a descubrir las relaciones de causa y efecto.
Es necesario que los padres cambien los juguetes de la cuna constantemente, ya que el bebé está en un periodo de aprendizaje. Cambiar los diferentes sonidos, texturas, colores y diseños ayudan a que el niño desarrolle otros estímulos y fortalezca aún más las habilidades en formación.
El baño es un ritual fantástico para los bebés, este ritual ayuda a la relajación y divierte a el niño. El jabón, el shampoo y la crema desarrollan un importante estímulo como lo es el olfato, incentive a su hijo con espuma de baño y diferentes muñecos en la tina.
Así que ya lo sabes. La vida en compañía de tu pequeño se torna más divertida y curiosa. Por eso, no pierdas las oportunidades de tu día a día para jugar con tu pequeño. Esto fortalecerá su relación y a él, lo convertirá en un niño saludable y feliz.