Redacción Pediatría y Familia
Con información de Medscape.com
Durante largo tiempo, especialistas en pediatría han indagado en el comportamiento infantil, pistas que indiquen la predisposición a ciertas enfermedades psiquiátricas. Aunque en algunos casos han sido exitosos y fructíferos, hasta el momento no se habían logrado establecer una relación entre el temperamento infantil y la depresión o ansiedad.
Sin embargo, investigadores canadienses en un estudio reciente, confirmaron que existen síntomas que pueden predecir las condiciones antes mencionadas. A dichos signos en medicina se les conoce como ‘síntomas puente’, ya que se consideran los primeros indicadores de este tipo de trastornos. Estos síntomas, a pesar de su manifestación, todavía no son indicios claros del futuro desarrollo de estas patologías.
El estudio liderado por la Dra. Alexandra Rouquette Ph.D. de la Universidad Paris – Saclay, se concentró en niños en edad escolar residentes en Quebec, Cánada. A los niños del grupo elegido, se les realizaron varios análisis. Entre ellos, varios se centraban en la relación entre los signos conductuales y emocionales que manifestaban los pequeños a lo largo de sus días.
“Hay un número creciente de pistas en la literatura que sugiere que la aparición de los trastornos psicopatológicos en adultos se remonta a los síntomas conductuales o emocionales observados en la infancia o la adolescencia. Apuntar a los síntomas de la primera infancia podría ser eficaz para prevenir futuros trastornos mentales”, mencionó la especialista en entrevista al portal Medscape.com
Los investigadores notaron que emociones negativas como la irritabilidad y el rechazo, se asociaban también con la depresión y la ansiedad en los primeros años de la adultez. Por lo general, el mal manejo de estas emociones se aloja en las mismas redes cerebrales que son más activas en trastornos mentales.
Para obtener datos precisos, además de la observación de las conductas infantiles se realizó un trabajo estadístico con los niños de Quebec. También, revisaron con cifras la prevalencia de los síntomas puentes para definirlos con claridad. La Dra. Rouquette afirmó que la elección de estos comportamientos se planteó en “aquellos que pueden influir en el desarrollo de problemas emocionales más tarde en la vida”
Los hallazgos fueron publicados en versión electrónica el 15 de agosto en JAMA Psychiatry