Por: Redacción Pediatría y Familia.
Así como lo lees. La insólita historia le ocurrió a Beata Bienias, una mujer de 36 años con problemas para concebir de forma natural que decidió someterse junto a su esposo a un tratamiento de fertilidad para lograr quedar embarazada. Felizmente, el proceso de fecundación in vitro dio los resultados esperados, así que Bienias podría hacer su sueño realidad.
Con lo que ella no contaba era que al momento de la fecundación in vitro, ya se encontraba en embarazo, producto de una fecundación natural. ¿A qué se debió el extraño fenómeno? Pues los padres de los niños simplemente decidieron no atender la recomendación que se da en este tipo de tratamientos: evitar tener relaciones sexuales días antes de la fecundación in vitro.
caption id=”attachment_9850″ align=”aligncenter” width=”615″ Crédito: Mirror/caption
Así Beata Bienias se enteró que estaba en embarazo de mellizos, concebidos naturalmente y de un tercer bebé implantado con el tratamiento de fertilidad. Aunque esto es un caso extraño y sorprendente, demuestra que este tipo de situaciones son posibles. El embarazo, considerado como uno solo por los médicos tratantes, no presentó ninguna complicación hasta el nacimiento de los mellizos Boris y Matylda y la tercera y última en llegar, Amelia el pasado diciembre.
Para los orgullosos y felices padres, el nacimiento de sus pequeños era un suceso por el que esperaron 10 años, en parte debido al sobrepeso de la mujer y de otras complicaciones de salud derivadas.