Estás en el parque jugando con tu hijo y viene otro niño y le da una patada; tu hijo está entrando al colegio, viene un compañero, le tira mochila y se la pisa; estás organizando una fiesta de cumpleaños y un niño se empeña en aguarla. ¿Cómo actúas en cualquiera de estos casos?
Todos los que tenemos hijos hemos vivido alguna de estas situaciones en algún momento, otro niño tiene un mal comportamiento hacia nuestro hijo y sus padres no actúan, bien porque no se han dado cuenta, bien porque no le dan importancia. En esos casos, ¿cómo debemos actuar?, ¿debemos reprender al hijo de otra persona en su presencia?
Antes de analizar lo que opinan los expertos, en una encuesta general realizada a padres de familia, ellos respondieron que sí. La mayoría lo considera necesario siempre y cuando esté causando un daño o perjuicio a nuestro hijo; además, si la acción es desmedida, también lo es acudir a sus padres para relatarles lo sucedido.
A pesar de que debamos enseñar a nuestros hijos a defenderse de otros niños y a ser asertivos, es decir, a actuar sin violencia pero sin quedarse pasivos, no siempre están preparados para hacerlo y, hay ocasiones que exigen que un adulto intervenga.
Si los padres del niño no intervienen, debemos poner fin nosotros a ese comportamiento. Ahora la pregunta es… ¿cómo regañar a otro niño que no es nuestro hijo?
Este hecho ha sido motivo de que familias dejen de hablarse y grupos de amigos ya no salgan juntos. Y es que, regañar a un hijo ajeno no es tarea sencilla. Aun así, hay momentos en los que nos vemos obligados a tomar cartas en el asunto, y esto es lo que nos recomiendan los expertos a la hora de actuar:
Y, por supuesto, intentar ser lo más objetivos posibles, no sucede siempre que los hijos de los demás tienen un terrible comportamiento y los nuestros son los más santos.
De: Guía Infantil