Una regla para padres de hijos que usan pantallas
Los ordenadores, los videojuegos, los smartphones… todos son una dulce tentación para los niños. Les encantan sus infinitas posibilidades para jugar, recibir información, comunicarse… Pero, ¿a partir de qué edad pueden utilizarlos? ¿Haré mal si dejo a un bebé jugar con la tablet? ¿O regalo a mi hijo un móvil en su décimo cumpleaños?
El psiquiatra francés Serge Tisseron, de la Universidad Ouest Nanterre (París) lo tiene muy claro. Creó una regla básica dirigida a todos los padres: la regla 3-6-9-12. La Asociación de Pediatría Francesa, la avala.
La regla 3-6-9-12 para el uso de los aparatos tecnológicos en la infancia
Si hasta el mismísimo Steve Jobs, fundador de Apple, prohibió el Ipad a sus hijos durante la infancia, por algo sería… Con la premisa de que las nuevas tecnologías pueden sobreexponer a los niños a cosas para las que aún no están preparados, surge esta norma del 3-6-9-12, que nos dice los siguiente:
– Hasta los 3 años nada de televisión. Todos los estudios están de acuerdo en algo: las pantallas no aportan nada positivo a los bebés. Sí lo hace la música, y los cuentos. Los juguetes y por supuesto, los juegos con sus padres. Los niños de menos de 3 años no están preparados emocionalmente para ver los efectos de una guerra a través de las noticias… ni son capaces de distinguir la realidad de la ficción en una película de terror. Cuidado.
– Hasta los 6 años, nada de videojuegos ni tabletas. Está demostrado que los videojuegos son adictivos. Terminan controlando la voluntad de los niños. Por eso, pueden llegar a ser peligrosos. No por lo que suponen en sí (muchos juegos son buenos para mejorar la memoria y la concentración de los niños), sino por lo que restan de hacer al niño. Los videojuegos hacen que un niño pierda la noción del tiempo y se pase horas jugando… tiempo que no dedicará a otros juegos muy beneficiosos esta edad. Y por si eso fuera poco, también entorpece el desarrollo de la psicomotricidad fina, el importantísimo ejercicio de ‘pinza’ para comenzar con la lectoescritura es sustituido por un simple golpecito a base de pulgar o índice.
– Hasta los 9 años, nada de ordenadores. Los niños no están preparados para recibir cierta información hasta esta edad. Por mucho que tengamos cuidado e instalemos un filtro parental, si un niño se encuentra con información para adultos antes de los 9 años, puede ser perjudicial para su desarrollo. Además, los ordenadores, aunque nos ofrecen infinidad de bondades, también esconden muchísimos peligros. Siempre nos recuerdan el hecho de que un pederasta es capaz de convencer a un niño para que se desnude en apenas ocho minutos.
Sin embargo, esta norma con el tiempo se ha ‘adaptado’ y, consciente de que los niños conviven con los ordenadores desde que nacen, se recomienda que al menos se usen con un estricto control parental.
– Hasta los 12 años, nada de móviles ni internet en solitario. Los niños desean tener un móvil. Y cada vez lo consiguen antes. Pero… ¿realmente lo necesitan? Serge Tisseron insiste en que los niños no están preparados para controlar un móvil hasta los 12 años, ni tampoco para navegar en solitario por internet. En el caso de las redes sociales, deberíamos esperar más aún. Facebook sólo deja crear un perfil a partir de los 13 años. Muchos padres piensan que incuso a esa edad, es peligroso. Así que, aunque tu hijo te pida un smartphone para la Comunión o para su décimo cumpleaños, di No. Estarás dado la respuesta más sabia, aunque te cueste.
Nota: Evidentemente, esta norma se refiere al uso de las TIC (Tecnología de la Información y la Comunicación) en el hogar, en el ámbito doméstico. Los colegios utilizan estas herramientas para fines educativos de forma controlada y eficaz (o al menos eso queremos creer).
Guía Infantil | Estefanía Esteban