Las mujeres embarazadas, y las que han estado embarazadas recientemente tienen mayor probabilidad de contagiarse gravemente por causa de la variante delta de la COVID-19, en comparación a personas no embarazadas, esto quiere decir, que durante el tiempo en que durante el periodo de gestación, podrían necesitar ser hospitalizadas, internadas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y requerir el uso de respiradores artificiales.
Estudios demuestran que dentro de los efectos subyacentes de la COVID-19, se encuentra un aumento considerable de complicaciones, parto prematuro, mayor riesgo de preeclamsia y aumento de riesgo de muerte fetal.
Es importante que la población gestante pueda limitar interacciones presenciales con personas que han podido estar en contacto con pacientes COVID-19, incluidos miembros de su hogar. Reciba el esquema de vacunación completo, no descuide el uso de mascarilla en lugares públicos, mantenga una distancia de 6 pies con las demás personas, recuerde lavar sus manos frecuentemente y monitoree su salud de manera constante.