Por: Redacción Pediatría y Familia
Uno de los aspectos a los que también se presta atención durante el embarazo es el cordón umbilical. Este órgano es imprescindible para que el futuro bebé se desarrolle completamente, ya que a través del cordón el feto se conecta con la placenta y recibe los nutrientes necesarios para su crecimiento, además del oxígeno que necesita. Sin embargo, este proceso puede complicarse cuando el cordón del bebé, a causa de los movimientos y del espacio que ocupa el pequeño en crecimiento, se enrolla en el cuello o en otras partes como brazos o piernas.
Según estadísticas, 1 de cada 3 bebés nace con el cordón umbilical amarrado a su cuello. Este hecho, en el que la madre y su cuerpo no tienen ninguna influencia, siempre es monitoreado estrictamente por el médico tratante, las enfermeras y las parteras (en caso de que se prefieran para asistir el parto). Debido a la gran cantidad de mitos que existen sobre esta situación, en este artículo comentamos los procedimientos más frecuentes para liberar al bebé del cordón umbilical y sus causas.
¿Por qué se enreda el cordón umbilical?
Antes que nada se debe mencionar que esto puede ocurrir en cualquier momento del embarazo. Dentro de las causas más comunes se encuentran: un cordón umbilical largo, debido a los movimientos propios del bebé o cuando hay una gran cantidad de líquido amniótico recubriendo al bebé. Una posible señal de cordón umbilical enrollado es que los movimientos del bebé se sienten con menos frecuencia e intensidad.
¿Cómo se desenrolla el cordón umbilical?
Solamente se puede liberar al bebé del cordón umbilical al momento del parto, que no necesariamente se realiza por cesárea. En la actualidad, los médicos pueden realizar tres procedimientos diferentes que dependen de la fuerza con la que el cordón umbilical aprieta el cuello o las extremidades del bebé. De acuerdo con el sitio web babycenter.com y la opinión de la experta Ana Delgado, enfermera-partera certificada en el Hospital General de San Francisco (Estados Unidos) así se realizan estos procedimientos:
En los casos más comunes: el cordón umbilical está muy flojo cuando se enreda en el cuello, así que el método que se lleva a cabo para desenredarlo es muy sencillo: el doctor pone su dedo entre el cuello y el cordón tan pronto sale la cabeza del bebé. Este procedimiento se efectúa en 90 por ciento de los casos.
Cuando el cordón aprieta, pero no demasiado: “Cuando el cordón está un poco apretado en el cuello, una vez que el niño sale, lo mantenemos cerca del muslo de la mamá. Luego doblamos al niño y pasamos el cordón por encima de su cuerpecito. A esto le llamamos ‘vuelta de gato’. Los bebés son muy flexibles así que no hay peligro cuando los doblamos”, aclaró Delgado. La experta indicó que dicho método se realiza en alrededor de un 9 por ciento de los casos.
Si el cordón umbilical está demasiado apretado: “Cuando el cordón umbilical está muy apretado alrededor del cuello, lo cortamos antes de que nazca el bebé. El doctor o la partera mete la mano dentro de la vagina y coloca dos ganchos en el cordón, y lo cortan en medio de estos con mucho cuidado”, describió Delgado. Por fortuna, esos casos son muy poco frecuentes (se realiza en menos de 1 por ciento de los casos).