Por: Redacción Pediatría y Familia
Cuando una mujer se encuentra en gestación, todo su organismo se adapta para preparar al bebé que viene en camino. Esto incluye, por supuesto, al útero, el órgano femenino en el que el embarazo tiene lugar. Desde la concepción, en la zona se forma el tapón mucoso, una sustancia producida por el material que crea el cuello uterino. Esto evita la propagación de bacterias e infecciones de la madre al bebé, además de ayudar a que el bebé no nazca antes de tiempo.
El funcionamiento del tapón mucoso ocurre gracias a la fibra muscular y tejidos de la cavidad uterina. De esta manera, contribuye con la elasticidad del útero cuando el cuerpo se prepara para la dilatación, una de las fases más importantes del parto. Pero, en algunas mujeres, el tapón mucoso no es lo suficientemente fuerte así que no cumple debidamente su función. En estos casos, el médico tratante de la mamá habla del cerclaje.
Y… ¿qué es el cerclaje?
El cerclaje es un procedimiento que sirve para atar el cérvix. Así se le da la fuerza y resistencia suficiente para soportar el embarazo y evitar la pérdida del bebé. Como no todos los cuerpos ni embarazos son iguales, en la actualidad se practican tres tipos diferentes de cerclaje.
- Cerclaje shirodkar: es una de las modalidades más usadas y es la que menor riesgo tiene en cuanto a que la mujer sufre algún tipo de infección.
- El cerclaje Mcdonald: es el más frecuente, consiste en realizar una sutura en forma de cuerda en la parte superior del cuello uterino.
- Cerclaje abdominal: es el que menos se implementa ya que sus resultados son permanentes su proceso es realizar una sutura por dentro del abdomen y el riesgo es contraer una hemorragia.
Se debe realizar cuando la mujer sufre de incompetencia cervical, sin embargo se debe tener precauciones cuando la paciente a tenido continuas hemorragias que ponen en peligro la vida del feto. y cuando el colágeno se ha visto alterado. Dentro de las principales causas de la incontinencia cervical es que en repetidas ocasiones es incontinencia congénita, es decir, que está desde el nacimiento.
- Las fibras del cuello pueden llegar a ser menos resistentes y sobretodo cuando no ha colágeno.
- Una menor resistencia puede deberse a laceraciones del cuello causada por partos anteriores.