Cuando no hay diálogo en la familia.
Siempre que decimos, hacemos o dejamos de hacer cosas, estamos estableciendo relaciones con los otros, por lo que estamos comunicando La comunicación dentro de la familia determina la manera en que los niños aprendan una manera de emocionarse y pensar para comunicarse con los demás.
Cuando los miembros familiares coordinan las formas de comunicación llegan a satisfacer las necesidades de todos los miembros. Pero, ¿qué ocurre cuando falta ese diálogo y ese entendimiento? Te contamos cuáles son las consecuencias.
Causas de la falta de comunicación en familia
Dentro del núcleo familiar se aprende y enseña a través de los valores, maneras de pensar y cómo se comunica. Gracias a esta coordinación, dentro de la familia se va construyendo la manera de enfrentar las dificultades diarias y de ver las cosas mediante la negociación o respetando y aceptando otros puntos de vista.
La falta de comunicación tiene que ver con los numerosos malentendidos que se dan dentro de las familias. Un pequeño error en la comunicación puede causar mal ambiente durante mucho tiempo. Por tanto, si no existe conexión entre los miembros de la familia se generan problemas de comunicación.
Los problemas en la comunicación comienzan con la aparición de algunos factores resultado del excesivo “individualismo” de los miembros o de los estilos educativos que utilizan los padres. Entre estos factores podemos encontrar:
– Falta de tiempo. La falta de tiempo para estar juntos en familia es un factor clave para la falta de comunicación. Hoy en día el ritmo de vida es acelerado y además se le muestra más importancia a cosas más triviales como internet, TV, etc.
– Poca paciencia. Es otro factor que contribuye en gran medida a la falta de comunicación. Cuando aparece la irritación se busca la manera más fácil para resolver la situación: ignorar al otro
– La disciplina. El ser autoritario y no dejar expresar al niño sus necesidades puede ser perjudicial. Además, dejar demasiada libertad de elección, convirtiendo su demanda en lo más importante también puede serlo. Se debe buscar el equilibrio hacia una comunicación positiva.
La falta de comunicación en familia tiene que ver con problemas psicológicos en niños y adolescentes de carácter emocional y comportamiento. Estos problemas se pueden extender fuera de la familia afectando en el trabajo, escuela y otros entornos sociales
Consejos para mejorar la comunicación en familia
– No juzgar. Ni criticar, ni sancionar sus conductas de manera constante. Este tipo de actitudes solo ponen barreras en el niño y los padres.
– Escuchar. Dejar que el niño hable y diga lo que piensa o siente es beneficioso para el buen funcionamiento de la familia. No interrumpir lo que está diciendo para saber qué piensa.
– Lo que tiene que decir es importante. Muchas veces a los adultos nos parece que anda preocupado por algo a lo que no le damos importancia. No dársela hace que en un futuro ponga una barrera entre ambos y el niño no decida hablar de lo que le preocupa.
– No imponer. Darle herramientas para que busque soluciones a sus problemas es mejor que decirle a los niños lo que deben hacer. Es importante razonar las ventajas e inconvenientes de las decisiones a tomar.
– Respuestas claras. Habla de manera concisa y clara. Conversar de todos los temas de manera abierta, con naturalidad y sin prejuicios evita que el niño tenga que buscar las respuestas que necesita “fuera” del núcleo familiar.
Guía Infantil | Borja Quicios