Consejos básicos para recibir a tu bebé arcoíris con amor y fortaleza

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Consejos básicos para recibir a tu bebé arcoíris con amor y fortaleza

La llegada de un bebé es siempre un gran motivo de alegría, de esperanza, de nervios pero también de cierto temor y angustia. Una amalgama de sentimientos contrapuestos que se hace todavía mayor en los casos cuya llegada se produce después de la pérdida de un hijo anterior, por aborto o muerte perinatal (días antes, durante o después del parto). Por eso, te damos algunos consejos sobre cómo recibir a un bebé arcoíris, ese pequeño que devuelve la alegría a una familia que ha sufrido una pérdida.

La ilusionante llegada de los bebés arcoíris

Estos bebés a los que se les llama bebés arcoíris, como símbolo de la luz que traen tras la tormenta que ha supuesto la muerte de un hijo en tales circunstancias, son bebés con las mismas necesidades de amor, atención y cuidados que cualquier otro pero que llegan a la familia en unas condiciones distintas y muy especiales. De modo que es importante que, los papás en particular pero también el resto de la familia en general, estén preparados para recibir a este nuevo miembro con todo el amor, cariño y afecto que va a necesitar evitando caer en la dañina sobreprotección que tanto dificultaría su proceso de desarrollo posterior.

Antes de entrar a ofrecer una lista de consejos para recibir un bebé arcoíris quisiera hacer hincapié en la necesidad de acudir a un psicólogo perinatal, especialista en el ámbito de los aspectos psico-afectivos relacionados con la concepción, el embarazo, parto, postparto y crianza temprana, si hemos sufrido la pérdida de un bebé y estamos esperando a otro.

¿Por qué? Pues porque es importante que como mamás hayamos podido elaborar nuestro proceso de duelo y que contemos con la ayuda profesional especializada en el caso que la necesitemos antes de emprender el viaje de una nueva maternidad y entrar en ella con toda la fortaleza psicológica que requiere la crianza de cualquier pequeño.

5 consejos fundamentales para recibir a un bebé arcoíris

Estos son algunos de los consejos que hay que tener en cuenta para recibir a un bebé arcoíris con mucho amor.

1. Darse tiempo para el duelo y recuperación del equilibrio emocional

Uno de los primeros consejos para recibir un bebé arcoíris sería dejar pasar un tiempo antes de buscar un nuevo embarazo.

Este tiempo se necesita no solo para recuperarse físicamente si no para poder elaborar el proceso de duelo tras la pérdida y recuperarse emocionalmente. Cada caso será distinto y el proceso de recuperación requerirá de más o menos tiempo en función de muchas variables que en este post no podemos abordar pero que tienen que ver con la personalidad de la mamá, las circunstancias en las que se produjo la muerte del bebé y la red de apoyo con la que puede contar la familia.

Tener el tiempo y el espacio para poder hacer un duelo con todo lo que ello significa, es decir poder expresar y canalizar el dolor, la rabia y la tristeza que sentimos favorece que el nuevo embarazo se pueda vivir sin tanta ansiedad, miedo y dudas. Aunque ello no significa que estas desaparezcan del todo.

2. Trabajar el vínculo afectivo desde el primer día

Relacionado con el punto anterior es importante que se trabaje el vínculo afectivo desde el primer día con el nuevo bebé. Sabemos que algunas mamás que han pasado por estas circunstancias tienen serias dificultades para vincularse afectivamente con sus nuevos bebés desde el mismo día que saben que están de nuevo embarazadas por miedo a que vuelva a ocurrirles algo parecido.

Por eso es tan importante buscar ayuda profesional debido a que el desarrollo de un vínculo afectivo seguro con la mamá es indispensable para el bebé, también para un bebé arcoíris. Y esto se consigue teniendo la posibilidad de tener a una mamá tranquila, segura y emocionalmente estable que responda adecuadamente a sus las necesidades del pequeño antes y después del nacimiento.

Un vínculo seguro con las figuras de apego es la base para la prevención de muchos problemas posteriores, como pueden ser algunos trastornos de ansiedad, depresión, anorexia, bulimia u otros trastornos de conducta.

3. Fomentar la individualidad sin cargas

Aunque este punto parezca una obviedad el nuevo bebé no llega al mundo para sustituir al que falleció. Este bebé, como cualquier otro, necesita poder ser él mismo, sin mochilas heredadas y con la posibilidad de desarrollar su propia individualidad, sin tener que sufrir el peso de la pérdida de ese hermano al que nunca conoció.

Esto no significa que no le hablemos de él y ni de lo que le sucedió, todo lo contrario. Es muy importante y necesario para todos poder explicar la historia familiar y no ocultarle nunca la verdad. Pero también significa evitar suplir un hijo por otro, tal y como se hacia antaño cuando incluso se le ponía al nuevo bebé el nombre del fallecido, algo que implicaba una carga muy pesada con la que debía cargar de por vida.

4. Amar sin sobreproteger

La llegada de este nuevo miembro a la familia, tan deseado, buscado y amado puede suponer también la adopción de un estilo parental basado en la sobreprotección. Con la mejor de las intenciones los papás con este estilo intentan por todos los medios alejar a su bebé de cualquier ruido, estimulación o contratiempo que pueda aparecer no solo durante los primeros días de vida, sino también a lo largo de los siguientes años impidiendo que sus hijos puedan desarrollarse plenamente en todos los sentidos: psicológica, social, personal y académicamente.

5. Buscar ayuda profesional

Busca ayuda profesional siempre que sientas la necesidad de ello, si te sientes triste o abrumada, si crees que la situación te supera o no te vinculas como quisieras con tu pequeño. Recuerda que los psicólogos perinatales son los mejores profesionales para ayudarte superar esta situación. De modo que no dejes pasar el tiempo y ponte en sus manos cuanto antes porque así ayudarás también a crecer sano a tu bebé.

Guía Infantil | Sara Tarrés

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