La ira es uno de los sentimientos que suelen aparecer de repente y que muchas veces pueden hacer que tanto pequeños como grandes actúen de forma no tan adecuada llegando a gritar, ofender o en el caso de los pequeños hacer pataletas y entrar en ataques de llanto.
Frente a esta situación, muchos padres tienden a reaccionar con gritos, regaños y castigos, buscando controlar la situación, sin embrago, el estrés desde los dos lados de la situación lo empeora todo.
Existen muchos consejos sobre cómo actuar cuando realizan berrinches y diferentes castigos para corregirlos, pero muy pocos hablan de la importancia de una efectiva comunicación.
Las palabras pueden ser mágicas en momentos de crisis y tú ya debes haber sentido en algún momento esta experiencia, una palabra amable y de aliento puede mejorar el ánimo de tu niño.
Compartimos algunas frases para los momentos de crisis, esperamos que las uses y nos cuentes si te funcionaron.
Puedes optar por explicarle que, aunque este enfadado nunca debe hacerle daño a los demás, debes preocuparte por hacerle entender que esa forma de expresar su molestia NO es la correcta.
De esta manera, vera como tú siendo adulto, manejas los momentos de estrés y furia con un poco más de control, porque, aunque le estas dando a conocer que también estás enojado (a) no te ve gritar o tener un mal comportamiento frente a los demás.
Si intentas indagar que es lo que no le gusta, cuales alimentos le agradan más o si puedes considerar manejar mejor las porciones, tu hijo sentirá que juntos están buscando una solución y bajará un poco su resistencia.
Es cierto que las pataletas son muy molestas, pero créenos, los gritos y los golpes no van a solucionar la situación ni van a enseñar a tu niño a comportarse de mejor forma. El dialogo, comprender la causa de su enojo y dialogar siempre con un tono pacífico te ayudarán mucho más.
Información Guía Infantil