Señales para saber si el bebé está en pleno proceso de dentición.
La salida de los dientes puede ser un tema difícil para los padres. Los bebés pueden comenzar a morder a los pocos meses, pero puede llevarles algún tiempo antes de que aparezca el primer diente y ese proceso, además de largo, puede ser agotador porque puede causar trastornos a la hora de dormir al pequeño. ¿Quieres saber cómo afecta la salida de los dientes al sueño de los niños?
¡Como si las regresiones del sueño, los hitos de desarrollo, las asociaciones del sueño, el cambio de horarios de las siestas y las dificultades para alimentarse no son suficientes, también tenemos lidiar con el dolor de dientes en nuestros hij@s!
Mientras que algunos bebés y niños pequeños parecen no tener ninguna molestia, ni un mínimo de dolor cuando brota el primer diente, otros bebés pasan días muy incómodos y con mucho dolor y, por supuesto, la incomodidad y el dolor generalmente se traducen en ¡NO DORMIR!
Algunos bebés dormirán perfectamente mientras que otros tendrán muchos despertares nocturnos. Algunos expertos dicen que la dentición no tiene por qué irrumpir en el sueño, pero no creo que sea del todo cierto. Obviamente, todos los bebés son diferentes y todos tendrán diferentes tolerancias al dolor, pero en pequeña o gran medida puede afectarles.
¿Cómo podemos saber que ese malestar del pequeño y, sobre todo, esa alteración en su ritmo del sueño puede estar producido por la salida de un diente? Existen ciertos síntomas que nos pueden alertar de ello:
Si tu hij@ está en plena fase de la dentición y se siente realmente incómodo, es casi seguro que afectará su horario habitual de sueño. Afortunadamente, hay formas en las que puedes darle consuelo y mantener los buenos hábitos de sueño.
Es posible que pases varias noches malas hasta que salga el dientecito, pero trata de evitar hacer algo que no haces. Por una noche que duermas con él o le des el pecho para calmarlo y se quede dormido, no pasa nada, pero si lo haces durante varios días o semanas lo más probable es que hayas creado una nueva expectativa para tu hijo y ya no quiera volver a dormir como estaba durmiendo. Y paciencia, mucha paciencia, serán unos días más complicados, pero pasarán.
Guía Infantil | Olga Sesé