El estrabismo es la pérdida de alineación en los ojos y se le conoce con diferentes nombres, dependiendo de la dirección que toma la desviación:
Como consecuencia de esta anomalía, el ojo más alineado se convierte en el dominante y su agudeza funcional no se ve afectada gracias a la correcta conexión con el cerebro. Por otra parte, el ojo desalineado, al no tener una conexión eficiente con el cerebro tiende a volverse perezoso o ambliope.
En algunos casos, los niños nacen con estrabismo, de hecho, algunos bebés evidencian un ligero nivel de desviación que tiende a corregirse por sí mismo entre los 6 o 7 meses de edad, pero de no ser así, debe consultarse con un especialista en estrabismo infantil u oftalmólogo pediatra.
También es posible que se desarrolle durante la infancia. El diagnóstico se realiza entre el primer año de vida, hasta los 4.
Diversos factores pueden influir en la aparición de esta anomalía. Y es que puede deberse a un inadecuado funcionamiento de los músculos oculares, una catarata, Síndome de Down o cualquier lesión que llegue a afectar la visión.
Estos síntomas pueden provocar aumentos en los dolores de cabeza y, desafortunadamente, las personas que lo padecen tienden a aislarse por la inseguridad estética que el etrabismo les produce.
Entre más rápido se inicie el tratamiento para el estrabismo, mejor. Esto porque las conexiones clave entre el cerebro y los ojos se terminan de forjar a los 8 años de edad, aproximadamente.
En algunos casos, el uso de anteojos es suficiente para alinear los ojos. En otros, se utilizan parches durante pocas horas al día con el objetivo de que los músculos del ojo débil y la vista, se fortalezcan.
Las gotas para los ojos (llamadas gotas de atropina) tienen una función similar al parche, pues hacen que la visión del ojo sano se torne borrosa, para obligar al ojo afectado a trabajar arduamente.
Como última opción, se encuentra la cirugía de los músculos de los ojos: esta consiste en aflojar o tensar los músculos causantes de la desviación. En la mayoría de los casos se trata de un proceso ambulatorio.
Los exámenes constantes de la vista son de vital importancia, tanto para niños, como para adultos. Solo de esta manera, es posible el diagnóstico temprano del estrabismo, y mejor será su recuperación.