Interpretar cómo dibuja un niño a su familia
Los dibujos que hacen los niños hablan mucho de su personalidad, su estado de ánimo o cómo ven el mundo. Los trazos, los colores o la posición de los objetos, también nos da pistas sobre cómo se sienten.
Te proponemos el siguiente ejercicio: pide a tu hijo que dibuje a su familia y te ayudaremos a interpretar el dibujo. Te diremos cómo se siente dentro del núcleo familiar, con quién tiene más apego o incluso si siente celos de algún hermano.
Aprende a interpretar el dibujo que hace tu hijo de la familia
El dibujo que hace un niño de su familia expresa mucho sobre qué papel juega él y qué relación tiene con el resto de miembros. Es importante antes de analizar el dibujo, no tener en cuenta en si es un dibujo bien hecho o no, ya que según su etapa evolutiva, tendrá más habilidad o menos, e incluso también prima la capacidad innata de cada uno para el dibujo. Sí prestaremos atención a los siguientes rasgos:
– Proceso del dibujo: el orden en que dibuja a los miembros de la familia, indica el nivel de afecto o importancia para él. Si algún personaje le cuesta mucho o lo borra para volver a hacerlo, puede que sienta algún conflicto con esa persona. Si le cuesta mucho comenzar a dibujar, puede que sienta algún bloqueo en ese momento o algún disgusto.
– Tamaño: se considera que el niño vive una situación normal en familia cuando el tamaño de la pintura es normal, no desproporcionado, cuando no borra y vuelve a pintar constantemente, cuando la presión es la justa o cuando el trazo es continuo. Si esto no se cumple, es posible que el niño no se encuentre a gusto por alguna causa. También es normal que pinte más grande a la persona que considera más importante.
– Situación: es importante fijarse en la posición que ocupan en el plano cada uno de los miembros. Lo normal es que el niño se dibuje entre los padres, si no es así y está apartado, es posible que sienta que no recibe la suficiente atención. Es posible que sienta celos del hermano si lo pinta alejado del resto de miembros.
– Detalles: si faltan las manos en el dibujo en alguno de los personajes o en todos, cuando el niño ya es capaz de dibujar bien, indica falta de afectividad. Es importante ver si los personajes están sonriendo, tristes o enfadados, porque también nos revela información sobre el estado de ánimo del niño o cómo ve a su familia.
– Omisiones: en ocasiones, de forma deliberada, no incluyen en el dibujo a algún miembro. Generalmente suele ser a hermanos y viene determinado por los celos, pero podría omitir alguna figura paterna debido a algún conflicto.
Guía Infantil | Alba Caraballo Folgado