Es posible que algunos niños sean anormalmente altos para su edad a causa de un rápido desarrollo anticipado de la pubertad o porque la glándula pituitaria o hipófisis produce hormona del crecimiento en exceso. Estas afecciones y otras menos frecuentes pueden estimular el crecimiento, en particular de la mandíbula y de los huesos largos de los brazos y las piernas. La mayoría de estas afecciones pueden tratarse.
Por lo general, el crecimiento acelerado de las niñas comienza unos dos años antes que el de los varones. Los niños con pubertad precoz experimentan crecimiento acelerado anticipado debido al aumento anormalmente temprano de los niveles de hormonas sexuales en el cuerpo. Al principio, esto hace que estos niños sean más altos que otros niños de su edad, pero sus esqueletos maduran con más rapidez. A menudo, esto interrumpe el crecimiento antes de tiempo, y su estatura termina siendo una talla promedio o inferior al promedio cuando son adultos.
La producción excesiva de hormona del crecimiento en el cuerpo produce dos afecciones: acromegalia y gigantismo.
Si le preocupa la estatura de su hijo o cree que su hijo puede estar creciendo demasiado rápido, consulte al pediatra. Si es necesario, el pediatra puede pedir otros estudios. Una simple radiografía de la mano y la muñeca puede determinar cuánto le falta crecer a su hijo de acuerdo a su edad. Los análisis de laboratorio también pueden ayudar a determinar la causa de los problemas de crecimiento y cómo tratarlos. Es posible que se le recomiende ir a un endocrinólogo pediátrico, un genetista pediátrico u otro especialista pediátrico para que le realicen más evaluaciones y tratamientos.
Fuente Section on Endocrinology