¿Cuándo debe abandonar el bebé el chupete? Es una de las grandes preocupaciones de los padres. Los bebés comienzan a succionar durante el embarazo, el bebé es capaz de chuparse el pulgar desde el quinto mes de embarazo.
No es aconsejable forzar al niño a que abandone el chupete. La retirada del chupete debe ser gradual, a partir de los 24 meses de edad, sin comprometer, y respetando el equilibrio emocional de cada niño. Pero, ¿cómo hacerlo?
Durante los primeros meses de vida, la succión forma parte del conjunto de reflejos primarios que ayuda al bebé a adaptarse a su nuevo entorno. Posteriormente, el succionar se convierte en una actividad voluntaria que proporciona placer y relajación al bebé o también consuelo cuando siente miedo o ansiedad porque ha de quedarse solo en la cuna, ante la ausencia de la madre o cualquier otra circunstancia que le desconcierta. En estos casos el chupete actúa como un sedante natural.
Durante los 2 primeros años, el niño se encuentra en la fase oral y todo su mundo se desarrolla en torno a aquellas actividades que tienen relación con la boca: alimentación, succión, descubrir objetos o morder.
A medida que el niño crece, va encontrando otras formas de enfrentarse al miedo o la ansiedad sin necesidad de tener que aliviarse chupando el dedo o el chupete. Si el niño tiene una evolución emocional normal, a partir de los dos años puede ir abandonando progresivamente la fase oral e irá dejando de sentir tanta necesidad de aferrarse al chupete y sólo quede para momentos puntuales como el irse a dormir.
Además, después de los 2 años el chupete es perjudicial ya que puede producir un desplazamiento del maxilar superior y tendrá consecuencias en la masticación y la pronunciación.
Es por lo tanto en esta etapa, a partir de los 24 meses cuando puede ir abandonando el uso del chupete, siempre que reciba los estímulos necesarios para hacerlo, ¿cómo?
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