El asunto de cambiar el pañal a los bebés siempre será importante para los padres. Además, es cierto que con el buen tiempo este cambio resulta más cómodo. Pero no fuerces a tu hijo a intentar dar el paso si no está preparado.
Desde el punto de vista de la comodidad, el verano es el momento ideal para que tu hijo deje el pañal.
“Tienes más tiempo para enseñarle a usar el orinal, corres menos riesgo de que se enfríe si tiene un escape y se moja y además, al llevar menos ropa, es más fácil cambiarle”.
Si a esto le sumas que, si el niño empieza en septiembre el colegio, es probable que deba ir sin pañal, es lógico que te plantees animarle ya a dar el gran paso. Pero intentarlo será un error (y seguramente no lo lograrás) si tu hijo no tiene la madurez necesaria para hacerlo. ¿Cómo saber si está preparado para este avance? ¿Y cómo facilitárselo? Te damos las claves.
La edad es un factor a tener en cuenta (muchos niños lo consiguen entre los dos y los dos años y medio, aunque cada uno sigue su ritmo). Pero es más importante que muestre las siguientes señales:
“La clave está en que no lo vea como imposición, sino como un paso natural”.
Un apunte: si no le gusta el orinal, prueba con un reductor para el baño.
Deberás esperar hasta que lleve por lo menos una semana sin hacerse pis en las siestas. Cuando empieces, deja de darle líquidos una hora antes de dormir, llévale al baño antes de acostarle y levántale cuando vayas a acostarte tú para llevarle otra vez.
Puede que lo logre en pocos días o que tarde más tiempo. Hay niños que siguen haciéndose pis de noche pasados los 5 años. Si le ocurre a tu hijo, no le agobies, tarde o temprano lo conseguirá.
Redacción Pediatría y Familia