Muchos niños esperan en Navidad la llegada de los Reyes Magos cargados de regalos.
La ilusión por la visita de los tres Magos de Oriente y sus regalos se intensifica durante las semanas previas, en las que los niños han sido bombardeados desde diferentes medios con multitud de juguetes y regalos.
“Enfrentarse a la tarea de seleccionar los regalos para incluirlos en la carta a los Reyes Magos no es nada fácil para ellos, ya que son víctimas del bombardeo publicitario y quieren todo lo que ven. Hay que aprovechar estos momentos para educar en valores, siendo fieles al verdadero sentido y espíritu de la Navidad”.
Y es que, la carta de los Reyes Magos es un recurso muy útil para enseñarles a tomar decisiones.
A la hora de seleccionar, nuestra labor como padres es guiarles en el proceso, pero debemos respetar sus decisiones. Es muy importante ayudarles a seleccionar juguetes con un valor añadido, que favorezcan su desarrollo y al mismo tiempo inculcarles el valor de aquellas cosas no materiales que, porque no, también podemos incluir en la carta.
“Educar con la carta de los Reyes Magos es una buena opción”.
Es importante que cada niño escriba y elabore su propia carta, pero nosotros podemos ayudarles a hacerlo y aprovechar el momento para educarles. Con la carta de los Reyes Magos podemos educarles:
“Queridos Reyes Magos este año he sido muy bueno/a y por eso quiero….” Podemos aprovechar para lograr una reflexión más profunda sobre su comportamiento: he sido bueno porque… (por ejemplo, siempre recojo mis juguetes), aunque hay algunas cosas que tengo que mejorar como… (por ejemplo irme a dormir cuando me dicen mi papá y mi mamá).
De este modo, ayudamos a los niños a comprender cómo ha sido su comportamiento.
Enseñarles al mismo tiempo a dar y aceptar lo que reciben con gratitud. Para ello podemos incluir en la carta regalos para otros familiares y algún deseo no material.
Son muchas las ocasiones en la que las cartas para los tres Magos de Oriente se convierten en largas e interminables listas de juegos y juguetes.
Es normal que los niños pidan todo lo que les entra por los ojos, pero es misión de los padres que los niños hagan una valoración real de lo que quieren. Para ello, es fundamental educarles para que aprendan a distinguir qué es lo que quieren y desarrollen su capacidad de tomar decisiones y poder seleccionar entre varias opciones aquello que realmente quieren o necesitan.
Redacción Pediatría y Familia