Somos seres sociales, necesitamos no solo interactuar con las personas de nuestro entorno sino que además es de vital importancia que las relaciones que establezcamos con nuestros iguales sean satisfactorias. Y, para que que las relaciones con nuestros iguales sean agradables y placenteras, debemos implicarnos en ellas y ofrecer lo mejor de nosotros mismos.
Tener amigos en la infancia, y durante cualquier otra etapa de la vida, es fundamental para que el niño desarrolle un adecuado bienestar emocional y social. Mediante las relaciones de amistad los niños aprenden habilidades sociales y se fortalecen psicológicamente. Pero, ¿cómo enseñar al niño a ser un buen amigo?
La amistad en la infancia
Pero, nos encontramos con que tener amigos durante la infancia no siempre es fácil si el niño o la niña no pone mucho de su parte. Los niños son impulsivos, piensan a corto plazo por lo que suelen hacer en cada momento lo que les apetece sin pensar mucho o prácticamente nada en las consecuencias a medio o largo plazo. Rara vez suelen reflexionar sobre las consecuencias que pueden tener sus acciones antes de llevarlas a cabo y esto hace que muchas veces se vean metidos en líos o en problemas con otros compañeros.
Los psicólogos que trabajamos con niños siempre les decimos que antes de actuar tienen que tener en cuenta y aplicar la regla de oro de las relaciones interpersonales:“No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti”.
Este es un principio fundamental que los niños deben interiorizar y, guiar su conducta con sus iguales teniendo en cuenta siempre este mensaje. Dicho esto, queremos compartir con vosotros una serie de recomendaciones que podéis llevar a cabo para enseñar a vuestro hijo a ser un buen amigo.
Cómo puedo ayudar a mi hijo a ser un buen amigo
– Hazle ver que para tener una buena amistad es importante que la relación se base en la reciprocidad. El niño tiene que entender que los comportamientos egoístas no fortalecen los vínculos afectivos. Es importante que el niño aprenda que las relaciones son bidireccionales y que es preciso dar si se quiere recibir.
– Ayúdale a entender la importancia de hablar de manera afable y respetuosa a las personas que nos rodean. El niño tiene que conocer que tiene derecho a decir lo que piensa, lo que siente o lo que necesita en cualquier momento pero nunca hacerlo de manera agresiva. Hay que evitar gritos, insultos, chantajes, etc.
– Para enseñar al niño a ser un buen amigo, hazle saber que a las personas nos gusta que se acuerden de nuestras fechas importantes como por ejemplo de la fecha de nuestro cumpleaños. Puedes animarle a que se informe de cuándo es la fecha de cumpleaños de sus amigos para que se las anote en un calendario y pueda felicitarles o hacerles ese día un regalo especial.
– Enséñale a identificar las emociones y a reconocer las emociones en los demás para que cuando un amigo suyo esté triste se de cuenta de ello y pueda preguntarle: ¿estás bien? ¿puedo ayudarte en algo’’.
– Transmítele la importancia de confiar en los demás y de pedir ayuda cuando es necesario. Nos necesitamos los unos a los otros, no siempre podemos hacer frente a lo que nos sucede nosotros solos. Tener un amigo en el que confiar o pedir ayuda es un auténtico tesoro. Hazle saber que se debe estar disponible para un amigo cuando está en apuros.
– Es fundamental pasar tiempo con las personas disfrutando de experiencias divertidas. Anímale a organizar actividades con sus amigos, a tomar la iniciativa y a proponer planes nuevos como ir al cine, invitarlos a casa a dormir,etc.
– Escuchar activamente a las personas cuando nos hablan es fundamental para crear un buen clima de entendimiento y comprensión. ¡Practica en casa con tu hijo la escucha activa!
– Habla con tu hijo sobre la importancia de perdonar. Todos cometemos errores y merecemos que los demás nos perdonen por ello ya que la mayoría de las veces metemos la pata casi sin darnos cuenta. Igual que nos gusta que nos perdonen, es muy beneficioso también saber perdonar a nuestros amigos cuando se equivocan y no ser tan duros e inflexibles con ellos.
– La lealtad es uno de los valores que más acompañan a la amistad. Para ser un buen amigo es necesario ser leal, no traicionar su confianza bajo ningún concepto. Si un amigo nos cuenta un secreto debemos guardárselo. Hazle entender a tu hijo cómo se sentiría él si un amigo le traicionara y contara a los demás un secreto suyo.
– Las cosas más importantes y que hacen que una amistad perdure en el tiempo son los pequeños detalles. Enséñale con tu ejemplo a llamar a un amigo cuando está enfermo, a ofrecerle apoyo cuando está pasando un mal momento, a ayudarle cuando se ha metido en problemas, a preguntar por su familia, etc.
– En resumen, es necesario desarrollar en nuestros hijos una actitud empática y amable hacia los demás y, por supuesto, unas adecuadas habilidades sociales para que pueda establecer relaciones sociales enriquecedoras y saludables. Un buena idea es practicar todas estas cosas en casa para que posteriormente el niño o la niña puedan extrapolarlas a su vida fuera del hogar.
Guía Infantil | Sofía Gil Guerrero