Las pruebas de alergia en los niños sirven para detectar a qué alergenos tienen alergia. La historia de los síntomas es importante en el diagnóstico de las alergias. Es muy importante observar si los síntomas varían de acuerdo con la hora del día, las estaciones o las posibles exposiciones a mascotas y otros alergenos potenciales.
También hay que tener en cuenta los posibles cambios que se puedan haber producido en la dieta. Las reacciones graves, a menudo, se desencadenan rápidamente tras una exposición como, por ejemplo, al comer nueces o al ser picado por un insecto.
Las pruebas de alergia sirven para determinar si realmente los síntomas corresponden a una alergia real o están causados por otros problemas. Por ejemplo, las comidas contaminadas (intoxicación alimentaria) pueden causar síntomas que se asemejan a las alergias a los alimentos.
Existen distintos métodos para encontrar cuál es el alergeno específico que causa la alergía:
– Pruebas cutáneas: son el método más usado en los exámenes de alergia. Dentro de las pruebas cutáneas se incluyen los exámenes intradérmicos, por escarificación, del parche y otros. Los exámenes cutáneos pueden ser incluso una opción para bebés y niños pequeños, dependiendo de las circunstancias.
– Análisis de sangre: también denominado RAST (prueba radioalergosorbente), mide los niveles de anticuerpos alérgicos IgE producidos cuando la sangre se mezcla con una serie de alergenos en un laboratorio. Si la persona es alérgica a una sustancia, los niveles de IgE pueden aumentar en la muestra de sangre. El análisis de sangre se puede utilizar si la persona tiene problemas cutáneos existentes como eczema, si está tomando medicamentos de acción prolongada o que no puede suspender, si tiene antecedentes de anafilaxia o si la persona prefiere no hacerse el examen cutáneo.
– Prueba del párpado: a veces, el alergeno sospechoso se disuelve y se gotea en la conjuntiva o revestimiento del párpado inferior como medio de prueba para las alergias. (Este examen lo debe practicar únicamente el médico y no el paciente, ya que puede causar daño si se realiza de manera inadecuada).
– Pruebas de ”aplicación” o ”eliminación”: se eliminan distintos tipos de elementos y/o se introducen, mientras se observa la respuesta de la persona a la sustancia. Esto se emplea a menudo cuando se están evaluando alergias a alimentos o a medicamentos.
– Pruebas de reacción al estímulo físico: aplicación de calor, frío u otro estímulo, para luego buscar la respuesta alérgica.
Otros exámenes que pueden revelar alergias en los niños
– Los niveles altos de anticuerpos/inmunoglobulina (particularmente IgE) indican un sistema inmune sensibilizado.
– El conteo sanguíneo completo que puede revelar un aumento de eosinófilos. Los niveles del complemento pueden ser anormales.