Los juguetes y por ende el juego es una actividad importante en la vida de toda persona. Desde que nacemos hasta que somos ancianos dedicamos gran parte de nuestro tiempo a esta forma de ocio.
Ya sea manejando un sonajero cuando se es adulto o frente a un tablero de ajedrez al llegar a la edad adulta. Pero, en el caso de los más pequeños estos momentos tienen un papel muy importante en sus vidas.
Una actividad que desarrollan de formas muy distintas y que en muchas ocasiones llevan a cabo con sus propios juguetes. Artículos con los que se distraen pero con los que también pueden llegar a aprender.
“Los padres deben tener en cuenta este aspecto a la hora de adquirir estos productos y tener en cuenta que gracias a ellos pueden desarrollarse numerosos beneficios“.
¿Cómo saber qué juguetes convienen en cada edad? Desde la Fundación Nemours indican que cada edad tiene unas necesidades distintas.
“Por ejemplo en el caso de los bebés, hay que tener en cuenta que durante el primer año de vida de un niño su actividad se basa en la exploración y en el conocimiento del mundo que los rodea a través de sus cinco sentidos“.
Es decir, lo ideal es que los padres adquieran juguetes que potencien la interacción de los bebés con el mundo que los rodee y promuevan el uso de estos sentidos con los que se relacionan con este mundo:
Cuando crecen los niños son más conscientes de la función de los objetos y de los resultados que pueden darle estos al interactuar. Por lo tanto, se recomienda que los más pequeños empiecen a utilizar juguetes con los puedan realizar distintas actividades:
Una vez superada la etapa escolar es el momento donde los talentos de los niños empiezan a florecer y ganan más autonomía, así como también amplían el abanico de posibles actividades a realizar.
En esta edad se recomienda, por un lado potenciar sus habilidades y, por el otro, hacer ejercicio:
De: Hacer Familia