En la mayor parte de los casos los niños están vacunados contra la mayoría de estas patologías aunque según los expertos es importante la prevención e inculcar en los niños unos hábitos de higiene adecuados frente a posibles contagios.
1- Catarro: Los niños en edad escolar suelen padecer de infecciones en las vías aéreas superiores en forma de catarros o faringitis. Estas patologías provocan congestión nasal, mocos y fiebre. Los expertos recomiendan en estos casos el uso de antitérmicos pero no los antitusivos, ya que la tos ayuda a limpiar las secreciones de la vía aérea. Derivada de la acumulación de la mucosidad puede aparecer la otitis. Es la inflamación del oído medio y puede provocar fiebre y dolor intenso de los oídos. Es recomendable acudir al pediatra para valorar el tratamiento a seguir ya sea mediante gotas antiinflamatorias o bien emplear antibiótico.
2- Conjuntivitis: es una inflamación de la membrana que envuelve el ojo y el párpado por dentro. Esto provoca que aumente la producción de lágrima y aparecen las legañas. Se contagia con mucha facilidad y su tratamiento requiere de antibiótico.
3- Piojos: son unos parásitos que se contagian muy fácilmente, producen muchas molestias y se adquieren de forma casi aleatoria, teniendo especial predilección por el pelo limpio. Si detectamos que nuestro hijo tiene piojos debemos aplicar un producto para eliminarlos y notificarlo al centro escolar para que se tomen las debidas medidas de prevención frente a posibles contagios.
4- Gastroenteriris: En los primeros años de la escolarización de los niños suele ser más habitual la aparición de gastroenteritis provocando vómitos, diarrea, fiebre y dolor abdominal. En los niños es muy fácil su contagio por vía fecal-oral. Es imprescindible mantener una buena hidratación en el niño y una dieta astringente, y acudir al pediatra si no notamos mejoría con estas medidas.
5- Mano, pie boca: En edades tempranas es muy común la enfermedad conocida como ‘mano-pie-boca’. Es una infección que puede contagiarse por contacto o por respiración durante el periodo de incubación que suele ser de 3 a 6 días. Esta dolencia provoca inicialmente fiebre, dolor de garganta y malestar y después aparecen en las zonas a las que su propio nombre hace referencia unas pequeñas úlceras en forma de puntos rojos que son dolorosas. Los pediatras aconsejan administrar antitérmicos para controlar la fiebre y esperar a que desaparezcan los síntomas de este virus que suele durar unos 10 días.
6- Roseola: Entre los escolares también es común padecer la roseola. Una enfermedad que provoca fiebre muy alta y posteriormente la aparición de unos puntitos rosados desde el tronco a las extremidades que no provocan picor. Se trata con antitérmicos y puede estar acompañada de mucosidad abundante y dolor de garganta.
7- Varicela: es una infección viral por la cual la persona presenta ampollas y causa mucho picor. Se contagia muy fácilmente antes de que se presenten las ampollas hasta que se formen las costras. A pesar de existir una vacuna contra esta patología es una enfermedad que ha repuntado en los últimos años entre los más pequeños.
8- Meningitis: Es una infección de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal, provocada sobretodo por infecciones virales. Provoca fiebre, Náuseas y vómitos y cuello rígido. Para tratarlo requiere de antibióticos.
9- Sarampión: es una enfermedad causada por un virus. Es muy contagiosa se propaga por contacto con gotitas provenientes de la nariz, la boca o la garganta de una persona infectada. Provoca una erupción cutánea, fiebre, dolor de garganta y manchas blancas dentro de la boca. No existe un tratamiento para combatirlo. A pesar de existir vacuna contra esta enfermedad en los últimos años ha habido un repunte de la misma.
10- Papera: son causadas por un virus que se transmite de una persona a otra por medio de las gotitas de la humedad del tracto respiratorio y a través del contacto directo con artículos que contienen saliva infectada. Son muy contagiosas. Pueden causar dolor facial, de cabeza y garganta, inflamación de las glándulas salivales, y fiebre. No hay tratamiento contra esta enfermedad.