Expertos de toda Europa, reunidos en el 26º Congreso anual de la Sociedad Europea de Urología Pediátrica y la Sociedad Internacional de Incontinencia Infantil, que se ha celebrado recientemente en Praga, han decidido celebrar, a partir de este año y en el mes de mayo, el Día Mundial de la Enuresis, con el fin de concienciar sobre la enuresis, un problema global de salud cuyo impacto en el niño y su familia es a menudo subestimado y trivializado.
Para el doctor Venancio Martínez, presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), “la enuresis es un problema que familias y médicos deberían abordar sin sentimiento de culpa o vergüenza. Lamentablemente demasiados pediatras todavía optan por la abstención terapéutica y la idea de que se curará con el paso del tiempo, aunque actualmente todos los estudios recomiendan intervenir sobre la enuresis”.
Entre 5 y 6 años de edad, según los expertos, el niño está preparado fisiológicamente para controlar esfínteres y no mojar la cama por las noches. Si llegada esta edad siguen produciéndose pérdidas nocturnas, es preciso buscar consejo médico en el pediatra o en el urólogo infantil.
La sociedad debe reconocer la enuresis como un problema de salud con importantes implicaciones en la vida diaria del niño y su familia, que precisa de consejo médico y adopción de medidas ya sean conductuales o de tratamiento farmacológico y dejar de considerarla un tema tabú o de consecuencias menores.