La autoestima de los niños se ve reforzada cuando se sienten valorados.
Desde hace unas semanas realizo en el centro en el que trabajo, sesiones para trabajar las habilidades sociales: fundamentalmente el respeto, la comunicación no violenta, la autoestima, la asertividad… Para ello, hemos seleccionado a algunos niños y niñas para que participen. Ellos y ellas, con edades comprendidas entre los 8 y los 9 años, desconocen los objetivos que hay detrás de esos juegos que hacemos, pero se sienten especiales porque no todos sus compañeros han sido elegidos para jugar. De alguna forma, sienten que son únicos.
Para tu hijo, es importante sentirse único
En esta ocasión han sido elegidos para algo ‘bueno’ y eso les hace empoderarse y creerse que también se merecen cosas agradables. Han sido elegidos por sus profesores y eso les ha gustado y mucho. Se sienten afortunados y agradecidos. Quieren hacerlo bien, porque han sido elegidos. Quieren disfrutar, pues saben que es una oportunidad única.
Nuestros hijos, nuestros alumnos, necesitan sentirse elegidos por nosotros que somos sus referentes, sentirse llamados porque para nosotros son únicos y excepcionales. Este dato es importante pues ayuda a que, por un lado, su autoconcepto se vaya ajustando a la realidad y su autoestima crezca. No es necesario ni acertado, elogiar de forma constante todo lo que hacen. Pero sí decir el motivo por el que estoy orgullosa como madre o padre, sí reforzar lo bien que recogió los juguetes o agradecerle tener un hijo o hija tan divertido o divertida.
En el grupo de la clase es importante que los profesores busquemos los talentos de cada uno de ellos y ellas, que se vean y se reconozcan únicos, que se sientan elegidos y elegidas… Esto también puede ayudar a que quieran seguir potenciando ese talento. Además, el que un profesor elija a un alumno o alumna, hace que ese vínculo que ya existe entre ellos aumente más. Aprovechemos esa oportunidad para fomentar ese apego seguro.
El gran poder que tiene el sentirse elegido
Ahora piensa… ¿cuántas veces en nuestra vida hemos elegido a una persona para algo importante? Desde hacer una reforma en casa, crear un proyecto, montar una empresa o hasta para pasar el resto de la vida juntos. Cuando elegimos a alguien le estamos diciendo que confiamos en él o ella, le estamos diciendo que pongo mi ilusión en eso que voy o vamos a crear, le confirmo que valoro sus capacidades y que no elegí a otro sino a él o ella…
Pero, vamos a darle la vuelta ahora… ¿Qué ha pasado cuando hemos sido elegidas o elegidos para algo que consideramos importante? Seguro que el corazón se aceleró de la emoción, por los nervios o incluso por ciertos miedos ante lo desconocido. Pero también nos hemos sentido únicos, excepcionales, empoderados y nuestra autoestima aumentó.
Pues fijaos el poder que puede tener el ser elegido, en nuestros hijos e hijas o en nuestras alumnas y alumnos:
– Empoderamiento, ya que reforzamos la confianza que el niño o niña tiene en él mismo.
– Autoconocimiento, conocimiento y reconocimiento.
– Trabajamos la validación de uno mismo, así como la aceptación.
– Es una manera de mejorar el apego seguro y el vínculo, ya sea entre los padres y el pequeño o entre los profesores y el niño.
– Exclusividad, ya que le hacemos sentir que es especial de alguna forma.
– Reforzamos, sin duda, su autoestima y la imagen que tiene de él mismo.
Te animo a que reflexiones sobre el poder de la elección, y pienses en cómo usarla para fomentar todo lo anterior.
Para acabar, una frase de nuestro querido Charles Chaplin: ‘Yo soy lo que soy: un individuo único y diferente’.
Guía Infantil | Marga Santamaría