“”””De todas las herramientas para la disciplina disponibles, la pausa obligada puede ser la más incomprendida. Los padres me dicen con frecuencia: “He tratado de usar la pausa obligada pero no parece funcionar nunca.” Así como con cualquier otra herramienta, la clave es usarla correctamente.
Las pausas obligadas son realmente una forma para sacar a su hijo de la situación. La idea es alejar a su hijo de una situación que se ha salido de control y darle tiempo para que se controle. Además, hay un elemento punitivo: nadie disfruta el aislamiento obligado. La pausa obligada tiende a funcionar mejor durante los años preescolares, pero hasta un niño pequeño puede pasar un par de minutos en pausa obligada y los niños más grandes y los adolescentes pueden responder a una variación de la técnica. En los momentos en que usted está tan enojado que crea que pueda causar daño emocional o físico, puede necesitar imponerse a sí mismo en una pausa obligada hasta que pueda superar la situación de forma constructiva.
Haga una pausa obligada por comportamientos que valgan la pena
Su hijo debe saber con anticipación qué comportamientos ocasionarán que se merezca una pausa obligada. Los niños en edad preescolar generalmente necesitan de mucha repetición antes de que realmente puedan entender lo que sucede, así que si ve que empieza un comportamiento que merece una pausa obligada, recuérdele lo que puede pasar después. Sin embargo, una advertencia es suficiente. Dar múltiples advertencias convierte la consecuencia de algo seguro en una apuesta. Eliga un lugar para la pausa obligada que esté alejado de todas las otras personas y que no sea divertido, como una silla en una esquina. Si el lugar de pausa obligada de su hijo está enfrente de un juego de vídeo, por ejemplo, probablemente no aprenda de la experiencia. Una de las ventajas de la pausa obligada es que puede imponerla en cualquier lugar que sea seguro, desde un restaurante hasta el supermercado y en la casa de un amigo. Todavía no he logrado cómo imponer una pausa obligada en un vehículo en movimiento.
Calcule el tiempo de la pausa obligada
Establezca la duración de la pausa obligada por anticipado. Como regla general, la mayoría de las personas usan la edad del niño más 1 año (en minutos), pero para un niño especialmente paciente o terco podría ser mejor usar una regla diferente a la general, algo como su edad menos la edad de su auto. Sea cual sea el tiempo, trate de utilizar un cronómetro. Eso elimina la pregunta, “¿Puedo dejar la pausa obligada ya?” Si su hijo no ha escuchado el cronómetro, sabe la respuesta. Hablando de preguntas, la pausa obligada no es el momento para conversar. Debe hacerle saber a su hijo por qué está en pausa obligada cuando lo coloca allí. Cuando ya se encuentra ahí, ya no es momento de un gran discurso sobre la naturaleza de sus acciones y sus consecuencias. La conversación es una forma de atención y como tal va en contra del concepto real de la pausa obligada. Su hijo puede gritar, levantar la voz o hacer una rabieta o berrinche mientras está en la pausa obligada. Al menos que esté en peligro de lesionarse, o de dañar alguna propiedad, deje que se le pase sin ningún comentario.
Si su hijo trata de abandonar la pausa obligada antes de tiempo (como indudablemente lo hará por lo menos una vez), regréselo y explíquele que la pausa obligada vuelve a empezar y que así será cada vez que no la cumpla. Puede ser que termine necesitando detenerlo con gentileza, pero firmemente, haciéndole saber que lo está haciendo porque ha tratado de evadirla. Puede tener que añadir otra consecuencia por dejar la pausa obligada. Por otro parte, algunas veces usted solo quiere que su hijo controle su comportamiento. Especialmente con niños mayores les puede ofrecer una alternativa: “Puedes dejar la pausa obligada tan pronto como sientas que puedes controlarte”.
¿Cuándo debe imponerse a sí mismo en una pausa obligada?
La forma en que usted se comporte antes, durante y después de la pausa obligada puede ser tan importante como la forma en que su hijo se comporta. Existe la posibilidad de que en el momento en que usted esté imponiendo la pausa obligada usted también esté enojado. Debe ser firme y gentil cuando coloca al niño en pausa obligada; si siente que quiere golpearlo, póngase usted en pausa obligada primero. Una forma de asegurar una transición fácil hacia la pausa obligada es usarla pronto y a menudo. En lugar de esperar a que un comportamiento llegue al nivel de crisis, ponga a su hijo en pausa obligada tan pronto como el comportamiento empiece.
Como todas las herramientas para la disciplina, debe ser consistente cuando use la pausa obligada. Si el golpear a su hermano manda a su hijo a pausa obligada unas veces y otras no, ¡nunca sabrá cuando está bien darle un puñetazo! Después de la pausa obligada, dígale a su hijo que lo ha cumplido bien. El niño cumplió el tiempo y no necesita un discurso o ser obligado a pedir disculpas ahora. Imagine que usted oprimió el botón para empezar de nuevo. Si nota que su hijo parece estar en pausas obligadas con frecuencia, trate de mostrarle más afecto y atención cuando no se esté comportando mal. Podría pensar que portarse mal es la única forma en que recibe su atención.