¿Cómo afectan las peleas familiares a los hijos?

1,209

Las discusiones de pareja en muchos casos son inevitables en cualquier familia, y tristemente, más comunes de lo que quisiéramos. Sin embargo, el problema no es que se presenten las peleas, sino no saber gestionarlas de la manera correcta para que no causen más estragos familiares de los que ya causan por sí mismos.

Cuando los inconvenientes se tratan a buen término, pueden ser una gran oportunidad pedagógica para los niños. A mal término, pueden causar daños emocionales y psicológicos que afectarán su percepción de la vida a lo largo de su desarrollo, e incluso tomarlos como un modelo a reproducir con escuela, hermanos o parejas.

Debemos tener en cuenta que como padres somos modelos de referencia y somos la primera línea defensiva de los niños, y los problemas en casa pueden provocar que se sientan inseguros, con baja autoestima, problemas de concentración, fracaso escolar, poca tolerancia a la fustración, entre otros.

Por lo general, los niños tienden a tomar una actitud mediadora en este tipo de situaciones para que la discusión no trascienda a más conflicto. Esto sirve para que los padres puedan hacer un alto en sus diferencias y se reconcilien, sin embargo, a medida que la relación se va deteriorando con el paso del tiempo, aumentan el número de conflictos y la intensidad de los mismos sin que los hijos sean capaces de detenerlos.

Desafortunadamente, para los niños y adolescentes esto puede convertirse en un sentimiento de culpa, desmotivación, miedo que incluso pueden llegar a transformarse en ansiedad o depresión.

Ahora bien, estos inconvenientes subyacentes de las discusiones no se presentan de la misma manera en todos los jóvenes, pues se manifiestan en función de la edad, sexo y de su personalidad. Cuando los hijos se encuentran en edad adolescente, su nueva percepción del mundo y el sentido de justicia lo pondrán de una parte o de otra, generando otra carga de estrés adicional a la de los cambios hormonales de esa etapa.

Por el contrario, cuando los niños viven en este tipo de ambientes, pueden llegar a caer en el error de normalizar los conflictos de pareja y restar su confianza en las relaciones, de igual manera puede afectar negativamente en la manera en la que ve a sus padres, reaccionando a ellos de manera agresiva o inadecuada.

Muchos expertos recomiendan la separación con el fin de frenar el número de discusiones en casa y que tanto afectan a los niños. De esta maneram también se evitan los impulsos de descalificación del otro progenitor o de involucrar al pequeño en la discusión. Esta podría ser una solución dolorosa pra los hijos, pero mejor que estar como solía estar antes.

Pasar por crisis matriomoniales o de pareja es completamente normal. Lo importante es evitar que los niños se involucren en el conflicto e incluso lleguen a perder el respeto por alguno de los padres:

  • Evita tocar determinados temas cuando seas consciente de que hay niños en casa o que pueden escucharlos.
  • No desautorices la postura de tu pareja en la familia.
  • No generalices.
  • Evita el silencio y la indiferencia hacia la otra persona.
  • Ante una situación complicada, busca enfocarte en encontrar una solución antes de buscar culpables.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)
Cargue Artículos Más Relacionados

Mira además

Trastornos menstruales en la adolescencia: Hirsutismo en niñas

Cuando no hay una regulación adecuada de la producción hormonal durante la adolescencia, p…