Por: Redacción Pediatría y Familia
A pesar de nuestras atenciones y cuidados, inevitablemente los niños pueden sufrir de cualquier infección o pequeñas molestias de salud. Entre ellas se encuentran los orzuelos, nombre que se le da a los abscesos que aparecen en el exterior de los párpados. Los padres o cuidadores pueden sospechar de la aparición de un orzuelo porque días antes, el párpado se hincha y enrojece en el área del absceso.
Otros de los síntomas que dan los orzuelos antes de salir son: lagrimeo frecuente y dolor, debido a la formación de pus en párpado. Por lo general, el absceso característico se forma 24 horas después o un poco más, siendo del tamaño de un grano de arroz o de cebada, que alberga pus en su interior. Como en este tipo de forúnculos, el orzuelo sana por sí solo luego de 4 o 5 días, momento en el que el pus sale del cuerpo del niño.
De acuerdo con los pediatras, el orzuelo es una alteración provocada por el estafilococo, una bacteria presente en el cuerpo humano que busca cualquier alteración cutánea para multiplicarse y crear esta infección. En caso de que a tu niño le salga un orzuelo, se recomiendan los siguientes tratamientos:
– Aplicar compresas de agua tibia en el área afectada: esto ayuda a que el poro se abra y se elimine el pus con más facilidad.
– Hacer uso de pomadas antibióticas que pueden conseguirse en farmacias.
– Evitar que el pequeño se toque el orzuelo para que la infección no empeore y se extienda. Ante esto último se debe prestar atención ya que los bebés tienden a tocar el orzuelo.
