Lo más importante que debes saber sobre el primer vuelo con tu bebé es que el bebé puede volar en avión desde el momento en que nace, aunque lo más prudente es hacerlo a partir de las dos semanas de vida si el viaje es corto y a partir del primer mes de vida si el viaje es muy largo.
En primer lugar, es importante mantener al pequeño bien hidratado aumentando la frecuencia de las tomas, ya que el bebé es más susceptible a deshidratarse.
En segundo lugar, debes tener en cuenta que los cambios de presión durante el vuelo pueden causar molestias en los oídos del bebé, provocándole malestar. “Una buena manera de evitarlo es haciendo que el niño succione al despegar y aterrizar, cuando se producen los mayores cambios de presión“.
Por otro lado, debes recordar que los niños menores de dos años no pagan billete de avión y, por lo tanto, no tienen derecho a asiento, sino que deben viajar en la falda de un adulto con un cinturón de seguridad especial. Aunque no tengan asiento, los bebés pagan el seguro de viaje, en caso de querer contratarlo, y llevan su propia tarjeta de embarque.
A la hora de volar con bebés, cada compañía tiene sus propias directrices y política de empresa con respecto a los derechos y deberes de los bebés en el avión.
A continuación, te detallamos las premisas básicas a tener en cuenta, aunque, cuando compres billetes de avión, deberás consultar las pautas específicas de la compañía que hayas elegido.
El embarque
Normalmente, las compañías otorgan preferencia a las familias con niños a la hora de embarcar. De no ser así, deberás esperar a subir con el resto de pasajeros. Si tienes los asientos asignados, no es necesario que hagas cola de pie para subir al avión.
A bordo del avión
Una vez dentro del avión, recuerda mantener al niño bien hidratado durante todo el vuelo, ya que el aire del interior del avión produce una ligera deshidratación.
“Para evitar inconvenientes con los oídos durante el vuelo, es bueno que el bebé succione, ya sea el biberón o el chupete durante las fases de despegue y aterrizaje”.
‘Kit’ de imprescindibles
No olvides llevar como equipaje de mano los siguientes utensilios para el bebé: biberón, toallitas desinfectantes para chupetes y pezones, un paquete de cambiadores impermeables y desechables, pañales, bolsas de plástico y ropa de cambio.
Comer en el avión
Si viajas con un lactante que toma biberón, es aconsejable que prepares tantas dosis como sean necesarias en el transcurso del trayecto. Los biberones se pueden almacenar en una bolsa a temperatura ambiente y el personal de cabina se encargará de calentarlos en su momento.
Fuente: Mi bebé y yo