La mastitis hace referencia a la inflamación del tejido mamario, que en algunos casos se debe a una infección. Se presenta principalmente en mujeres que se encuentren amamantando, aunque puede afectar a mujeres que no estén en periodo de lactancia y a los hombres.
Puede provocar que las mujeres sientan que ya no tienen más leche, dificultando así el cuidado del bebé.
La obstrucción de la leche es la principal causa de la mastitis. Esto está relacionado con el bloqueo de un conducto mamario si no se vacía completamente, o con el ingreso de bacterias a la mama: el contacto de la leche estancada con las bacterias, produce su multiplicación.
Los síntomas de la mastitis pueden aparecer de forma súbita, por ello hay que prestar atención en caso de que llegues a sentir:
Estudios afirman que no hay una relación directa entre la cantidad y el tipo de bacterias en la leche, y la gravedad de los síntomas, sin embargo es importante identificar el germen causante de la mastitis.
Al iniciar el etapa de lactancia y evitar complicaciones, puedes consultar con un especialista que te ofrezca consejos y te asesore sobre las técnicas de amamantamiento adecuadas.
Por tu parte, puedes disminuir las probabilidades de padecer mastitis:
Fuente consultada: MayoClinic.