Es importante que el autismo se detecte a edades tempranas (durante los 3 primeros años de vida). Sin embargo, se trata de una tarea compleja por la falta de pruebas médicas específicas para el diagnóstico que se hace al observar y valorar la conducta del niño. A continuación, se enumeran algunas de las señales a las que debemos prestar atención durante los tres primeros años de nuestro hijo para saber si padece autismo.