Todavía nos encontramos en la época más fría del año. Por ese motivo, los especialistas de la Asociación Americana de Pediatría quiere entregar algunos consejos para padres y cuidadores, con el fin de prevenir el enfriamiento corporal en los bebés y niños, una situación que puede generar graves consecuencias para la salud. Entre ellas, la hipotermia.
Los niños que se exponen a temperaturas extremas por mucho tiempo sin tener puesta ropa caliente, seca y transpirable pueden sufrir congelamiento e incluso casos graves de hipotermia que pueden poner en peligro la vida. Los niños corren más peligro a causa del frío que los adultos. Debido a que sus cuerpos son más pequeños pierden calor con mayor rapidez. Especialmente cuando se están divirtiendo, tienden a no entrar a la casa (o cualquier lugar bajo techo) cuando se están enfriando.
Cuando la temperatura del cuerpo baja más de lo normal debido al frío, la peligrosa hipotermia puede empezar a aparecer. Un niño puede empezar a tiritar (estremecerse), que es una señal de que el cuerpo está tratando de calentarse, puede entonces también tornarse lento (aletargado), torpe o arrastrar las palabras.
Qué hacer: La hipotermia es una emergencia médica, así que llame a su servicio de emergencias y solicite una ambulancia de inmediato.
El congelamiento y la hipotermia son dos padecimientos diferentes, pero algunas medidas de prevención y seguridad en el invierno pueden ayudar a proteger al niño de las dos.
Tenga presente el factor de enfriamiento eólico (vientos). Generalmente, jugar al aire libre con temperaturas o factor de enfriamiento eólico de menos de -15 °F (-26 °C) debe evitarse. A estas temperaturas, cualquier parte de la piel que sea expuesta se puede congelar en minutos.
Qué ponerse. Varias capas livianas de ropa pueden ayudar a mantener a los niños calientes y secos. Botas impermeables, mitones o guantes y un gorro son esenciales. Cerciórese de que sus niños se cambien cualquier ropa mojada de inmediato.
Tome descansos. Establezca límites de tiempo apropiados para jugar al aire libre para prevenir hipotermia y congelamiento. Cerciórese de que sus niños tengan un lugar para tomar descansos y calentarse bajo techo.