¿Le resulta familiar? Su hijo ya aprendió a ir solo al baño, pero suele tener accidentes durante el día. Podría ser una afección común conocida como trastorno de micción. Hasta un 20 % de los niños en edad escolar tienen al menos un síntoma de trastorno de micción, según algunos estudios.
Se le llama trastorno de micción a un patrón de problemas para orinar que no es típico para la edad y la etapa del desarrollo de un niño. Entre otros términos médicos para la afección se incluyen trastorno de vejiga y trastorno de las vías urinarias bajas.
El trastorno de micción no suele diagnosticarse hasta que el niño es mayor de 4 años y sigue teniendo accidentes durante el día por lo menos durante 6 meses después de haber completado el entrenamiento para ir al baño.
Un aparato urinario bajo sano tiene dos funciones: almacenar la orina y evacuar la orina (micción). En general, estas capacidades se adquieren con el tiempo.
Todos los bebés nacen incontinentes, lo que significa que no tienen control sobre el momento en que se vacían sus vejigas.
La mayoría de los niños comienzan a controlar sus vejigas durante el día cuando tienen alrededor de 4 años. Mantenerse seco durante la noche, lo que se llama continencia urinaria nocturna, suele suceder algunos meses después de tener control durante el día.
Si cree que su hijo tiene alguno de estos problemas de vejiga o síntomas relacionados, llame al pediatra. Es probable que lo remitan a un urólogo pediátrico para un examen más exhaustivo. |
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