La alergia es una reacción patológica del sistema inmune del organismo –que, en condiciones normales, se encarga de proteger ante las infecciones y los tumores- caracterizada por una respuesta inflamatoria exagerada ante algunos estímulos (o antígenos) que son inocuos y perfectamente tolerados por la mayor parte de la población.
Dicha respuesta inmunológica exagerada es perjudicial para el organismo y puede ser aguda o crónica y más o menos intensa, según cuál sea el órgano o tejido donde se desarrolla la alergia o respuesta inmunitaria anómala.
Sus manifestaciones son muy variadas: en la dermatitis atópica, la urticaria o el angioedema, la piel es el órgano afectado o “diana”. En el caso de las rinitis alérgicas o en el asma bronquial es el sistema respiratorio el afectado, mientras que en los casos más graves, como en el “shock” anafiláctico, afecta a todo el organismo y puede conducir a la muerte.
Aunque se conocen muchos de los mecanismos inmunológicos que tienen lugar durante las reacciones alérgicas y cuáles son muchos de los factores desencadenantes, la causa última de la alergia no está totalmente aclarada en la actualidad. Sabemos que hay factores genéticos y hereditarios.
Se ha podido demostrar que existe una clara predisposición familiar: si los dos progenitores sufren patología alérgica, existen por lo menos un 50% de probabilidades de que un niño sea alérgico. La exposición a diferentes agentes antigénicos (que estimulan las reacciones inmunológicas de tipo alérgico) y la posterior sensibilización del organismo son los determinantes para que se inicie el proceso alérgico y puede ser por distintas vías: digestiva, cutánea, respiratoria.
1. Si yo soy alérgica a los ácaros, ¿es posible que mi niña pueda serlo también?
Si, la predisposición alérgica tiene una base genética. Si los dos padres lo son, la probabilidad de que sus niños lo sean es superior al 50 %.
2. Mi hijo de 7 años tiene alergia a los frutos secos: ¿es peligroso?
Puede serlo, en algunos casos. La alergia alimentaria puede tener manifestaciones clínicas variadas, algunas más severas que otras, pero, concretamente, es frecuente con los frutos secos la anafilaxia o el angioedema, que son las reacciones más graves e inmediatas. Habla con tu alergólogo para llevar siempre el tratamiento adecuado y poder actuar con rapidez.
3. ¿Cómo puedo saber si una alergia es grave?
Si existe edema o hinchazón de la piel –que suele empezar en párpados y labios-; si existe tos, pitidos o dificultad al respirar; si hay palidez, mareo, sudoración o disminución de la conciencia; si existe antecedente de reacción grave o anafilaxia. En estos casos, más vale actuar rápidamente y acudir sin demora al centro médico más cercano.
4. ¿Qué tratamiento debo administrar ante una alergia intensa? ¿Es suficiente con un antihistamínico por vía oral?
Si el niño tiene riesgo de un cuadro de anafilaxia, debería llevar un brazalete identificador o similar, aprender a reconocer los síntomas e ir provisto de un kit de adrenalina autoinyectable que sepas utilizar (tendrás que enseñarle en cuanto tenga la edad suficiente para aprender). Cualquier responsable del niño, dentro y fuera de su domicilio, también debe ser adiestrado en el uso de este tipo de kits.
5. Mi marido es alérgico a múltiples alimentos y es muy maniático con lo que come. Ahora a mi niña la han diagnosticado de alergia al kiwi y a las nueces y tengo miedo de que le pase sus propias manías ¿es necesario ser tan estricto?
En caso de existir alergia a los alimentos, debes acostumbrar al niño/a a leer la composición de los mismos y a reconocer los componentes que deberá evitar.
6. Si mi bebé es alérgico a los insectos, ¿qué debo hacer como prevención?
En caso de alergia a las picaduras de insectos, tendrás que evitar entrar en contacto con situaciones de riesgo: evitar llevar ropas de colores vivos, usar colonia, etc. En los casos difíciles de prever, como en las alergias a las picaduras –por ejemplo de abeja, que puede ser más grave-, tu pediatra te aconsejará un estudio por el alergólogo por si debe ser admitido en un programa de inmunoterapia específica.
7. Mi niño tose sin parar y mi pediatra dice que puede ser alérgico y que le haga pruebas. ¿No es muy pequeño con 1 año?
Si hay síntomas respiratorios persistentes, en ausencia de fiebre, sea rinitis, tos o bronquitis asmática, la causa puede ser alérgica y puede ser que las pruebas específicas ya sean positivas. Consulta con un alergólogo infantil.
8. Mi hijo tiene rinoconjuntivitis alérgica y ahora empieza con “pitidos” como si fuera asma. El pediatra ha recomendado cortisona nasal ¿No es muy fuerte?
La rinitis alérgica bien tratada puede ayudar a controlar síntomas respiratorios como el asma alérgico, aunque el uso de broncodilatadores en aerosol pude ser necesario si hay muchas sibilancias. Consulta con tu pediatra y/o neumólogo o alergólogo infantil.
9. Mi niño es alérgico a los ácaros del polvo. Ahora me han recomendado un tratamiento diario por vía oral para prevenir el asma. ¿Es eficaz?
Probablemente se trata de inmunomoduladores, que son fármacos que actúan como mediadores de la respuesta inflamatoria y son efectivos en muchos casos de asma. Consulta con tu pediatra y/o neumólogo o alergólogo infantil sobre la duración del tratamiento, generalmente bien tolerado, y sus efectos secundarios.
10. Mi hijo de 6 años utiliza el aerosol para el asma muy a menudo ya que es alérgico a varias cosas. ¿Puede utilizarlo directamente sin cámara, ya que es experto en aerosoles y lo hace muy bien?
No. Es recomendable utilizar cámaras espaciadoras adecuadas para cada edad, para que el medicamento se distribuya en todos los bronquios y no solo en boca y garganta con el aerosol directamente en la boca.