La lectura en los niños siempre va a ser un asunto de importancia para los padres de familia. Leer, una palabra de dos sílabas, cuatro letras pero con un sinfín de posibilidades.
Desde novelas de aventuras, hasta los más tiernos poemas, pasando por las páginas de libros con enseñanzas de todo tipo. En definitiva, una actividad que no solo distrae sino que tiene muchísimos beneficios para pequeños y grandes y que debe inculcarse desde la más tierna infancia.
¿Cómo integrar la lectura como un hábito desde edades tempranas? Desde el portal EDUCANDO se brindan varios consejos que tienen como fin último que los libros se conviertan en compañeros inseparables de los niños. Un acierto que acercará a los más pequeños uno de los grandes placeres de la vida y una gran actividad de ocio.
El hogar donde vive el niño debe transformarse en un espacio que invite a la lectura. El primer paso para ello debe ser la reducción del número de distracciones. El lugar donde se lleve a cabo esta actividad debe presentar una ausencia de ruidos o de pantallas, como televisores. Otros puntos que deben tenerse en cuenta son:
Los padres también deben tener en cuenta la situación de la que parten los más pequeños. Una buena base agiliza las cosas, en caso contrario toca ponerse a trabajar en la búsqueda del éxito:
– Analizar si existe problemas. Trastornos como la dislexia en los más pequeños pueden hacer que el desarrollo de la lectura en los más pequeños cueste y que tengan un rechazo inicial a los libros.
– Predicar con el ejemplo. Nunca es suficiente, siempre se debe recordar: los padres son el espejo en el que se miran los más pequeños. Si los padres leen, los hijos resultarán igual.
– Planificar una biblioteca. ¿Existe en casa un fondo de libros adecuado para los más pequeños? Toca revisar sus gustos y adquirir ejemplares que inviten a los más pequeños a acercarse a ellos.