El por qué de los niños que mienten a veces suele ser uno de los mayores problemas en los hogares. Las mentiras tienen las piernas muy cortas y al final terminan por revelarse.
Pequeños conflictos surgen en el día a día con motivo de los niños que ocultan la verdad a sus padres. Si bien se suele advertir a los hijos de que esta actividad es una mala opción. ¿Por qué reaccionan de este modo los niños?
Son muchos los motivos que pueden empujar a los más pequeños a engañar a sus padres. ¿Qué motivos se esconden detrás de las mentiras de los niños?
“Detrás de cada una de estas mentiras se oculta un origen, identificarlo puede ser la mejor herramienta para trabajar en este sentido y terminar por cambiar esta conducta en los hijos”.
Inteligencia emocional y mentira son dos conceptos estrechamente vinculados.
Una persona que desarrolla esta habilidad cuando es capaz de establecer contacto con sus sentimientos, comprenderlos y conducirlos adecuadamente. Poder potenciar esta actitud influirá positivamente en la conducta del individuo, mejorando su calidad de su vida.
“La inteligencia emocional también permitirá entender los sentimientos de los demás, poniéndose en su lugar y responder de forma adecuada a sus estados de ánimo, perspectivas, pensamientos y deseos”.
En uno de los trabajos de Raquel Nuez Abella para la Universidad de la Rioja de indica que “la mentira tiene un origen egocéntrico y representa una actitud alejada de la empatía“.
Mentir supone describir una realidad muy distinta a la verdadera, un escenario que beneficia a los más pequeños ya sea para poder presumir de un logro que no han conquistado o para evitar encarar la reprimenda de sus padres ante una mala conducta.
En definitiva, el engaño infantil puede definirse por estas tres características:
Si bien cada engaño tiene origen en la falsificación de la realidad con intención de engañar, la modificación de la verdad tiene un comienzo u otro dependiendo de las intenciones: