Tanta información, tantos juguetes, tantas cosas atractivas a su alrededor… ¿qué ocurre? Que al final los niños no son capaces de centrarse en una sola cosa. Es lo que les sucede a muchos niños desde bien pequeños.
Van a jugar con algo pero, a los pocos segundos buscan un nuevo juguete. Te explicamos qué es el síndrome del juego inacabado y cómo afecta a los niños.
El objetivo de un juguete es que el niño juegue con él, ¿verdad? Sin embargo, un exceso de juguetes puede provocar el efecto contrario. Cada vez hay más niños que reciben regalos sin que provoquen la mayor ilusión. Miran el paquete, lo abren y lo dejan amontonado junto a los demás. O comienzan a jugar con algo pero a los pocos segundos, cambian de juego.
Sí, estamos ante un niño con el síndrome del juego inacabado. Niños que son incapaces de disfrutar y jugar con un juguete, que son incapaces de centrarse en una sola tarea. Pero… ¿por qué les ocurre esto?
Evidentemente, cualquiera que tenga un exceso de información, tendrá serios problemas para centrarse en una sola cosa. Es lo mismo que les sucede a los niños.
Demasiados juguetes pone en peligro esa capacidad de asombro e ilusión que tanto necesitan los niños para aprender. Pero existen más razones por las que un niño termina perdiendo el interés por los juguetes. Aquí encontrarás las diferentes causas del síndrome del juego inacabado en los niños:
1. Demasiados juguetes
Sí, reconozcámoslo, nuestros hijos tienen demasiados juguetes. Muchos de ellos, ni los utilizan. Al final, tienen tantos, que pierden el interés por jugar. Te contamos que la mente necesita desconectar cuando está saturada. Lo mismo le sucede a los niños.
2. Juguetes que lo hacen todo
A los niños pequeños les encanta los juegos con botones. Un botón y el muñeco habla. Un botón y le muñeco se mueve, etc. Al final sólo tienes que apretar un botón. Fin de la historia.
Están muy bien, son juguetes muy atractivos para los más pequeños, y se pueden utilizar, claro que sí, pero no son juguetes diseñados para incentivar la creatividad, y los niños deberían utilizar más otro tipo de juguetes. Al final, terminarán cansándose del sonido o el movimiento de ese juguete, que resulta (oh, sorpresa) que siempre es el mismo.
3. Falta de una zona de juegos
Si los niños tienen juguetes por toda la casa, no reconocerán su zona de juegos. Pueden jugar en cualquier rincón del hogar, por eso los expertos recomiendan que tenga una zona en donde guardar los juguetes. El pequeño podrá focalizar su atención hacia este lugar.
Siempre habrá niños más inquietos, distraídos o despistados que se cansan en seguida de un juego o una actividad, pero podemos hacer todo lo posible por ayudarles a jugar más tiempo con un mismo juguete. ¿Cómo?
De: Guía Infantil