La tos es un mecanismo del cuerpo utiliza cuando las vías respiratorias se ven obstruidas. Por lo general esta afección es provocada por un virus o incluso puede ser producto de un resfriado.
De acuerdo con la duración de la tos seca se divide en dos grupos, aguda y crónica. Aguda es aquella que no se manifiesta por más de dos semanas y es de origen vírico. Cuando pasan más de 3 a 4 semanas es probable que el niño se esté enfrentando a una tos seca crónica.
Entre los factores que influyen en el desarrollo de la tos seca, se encuentran los ambientes que tienen altos niveles de calefacción debido a las bajas temperaturas. Esto se debe a que las partículas de calor seco transportan partículas que irritan la garganta, obstruyen las vías respiratorias y contribuyen en el desarrollo de la tos.
Cuando esta molestia persiste en las noches los padres suelen desesperar al no saber cómo controlarla. Además de los medicamentos, también pueden acogerse algunas recomendaciones para hacerle frente a esta situación entre ellas se destacan: