Alexa Borroto | Paciente de Artritis Reumatoide |
“”””H
ace cuatro años, cuando apenas tenía 20 años, me desperté un día con una rodilla inflamada. 48 horas más tarde se me habían inflamado todas las coyunturas de mi cuerpo y había perdido movilidad completa. Luego de estar hospitalizada por una semana, los doctores me diagnosticaron con Artritis Reumatoide. Rápido me dijeron que tenía que comenzar un medicamento biológico y que tenía que tratar de volver a mi vida normal. Sin poder caminar, vestirme, ni lavarme los dientes sola volver a mi vida normal era el reto mas grande que había enfrentado en mi vida. Gracias a Dios tuve el apoyo incondicional de mi familia, especialmente de mis padres. Junto a ellos aprendí que con fe, positivismo y valentía iba a poder vencer cualquier obstáculo. Un año después de mi diagnóstico inicial, empecé a tener otros síntomas adicionales, como fiebres altas y escalofríos. Los doctores se dieron cuenta que me condición se estaba comportando más como Still’s Disease, otra condición reumática autoinmune. Diferente a la Artritis Reumatoide, Still’s Disease se caracteriza por sus fiebres altas, un “rash” color salmón en el cuerpo y niveles de sangre alterados, además del dolor e inflamación en las coyunturas y órganos. Aunque los medicamentos pudieron estabilizar el 85% de mi condición, mis caderas ya habían sufrido un daño severo, al punto de que no podía caminar. Por lo tanto, a los 23 años, me tuvieron que hacer reemplazo de ambas caderas.
Al principio se me hizo sumamente difícil procesar y entender por qué los doctores todavía no sabían que causa estas enfermedades y como se curan. Sentía mucha frustración pues muchos de mis amigos no entendían por lo que estaba pasando y no podía atender a muchos eventos sociales. Mientras el tiempo fue pasando, comencé a entender que esta condición es de por vida y tomé la decisión de que no iba a dejar que la condición me controlara ni que cambiara mi forma de ser. Desde pequeña siempre he sido una persona sumamente positiva y siempre he enfrentado cualquier desafío con una sonrisa. Con mi condición, no ha sido nada diferente.
El ser diagnosticada una condición autoinmune, como el Still’s, definitivamente me cambió la vida. No ha sido un camino fácil, pero tampoco ha sido un camino imposible. Por eso me guío por la cita que dice “tough times don’t last, tough people do”. Las situaciones difíciles van y vienen pero las personas valientes y bravas son las que hacen la diferencia.