El reflejo del paracaídas es la respuesta a cuando se trata de evaluar el desarrollo físico de los bebés. Es el mejor indicador para comprobar en casa el estado de salud del pequeño.
Según los especialistas, “el comportamiento de los bebés ante ciertos estímulos no solo nos muestran su fuerza y habilidades sino también, la evolución de su sistema nervioso”.
Uno de estos reflejos -al igual que la mayoría- puede revisarse en casa. Dicho reflejo en pediatría se conoce como reflejo del paracaídas.
“Es una reacción muscular en la que el niño apoya sus brazos y piernas, en una posición similar a la de un paracaidista cuando se lanza desde un avión y espera tocar tierra”.
De acuerdo con los especialistas en desarrollo infantil, el reflejo del paracaídas comienza a manifestarse desde que el bebé cumple los 5 meses de edad. Se puede identificar a simple vista con el siguiente movimiento, descrito en el sitio web Medlineplus.gov:
“Se sostiene al bebé en posición erguida y luego se rota su cuerpo rápidamente con la cara hacia adelante (como si cayera). El bebé extenderá los brazos hacia adelante como para interrumpir la caída”.
Según los pediatras, el reflejo del paracaídas hace parte de un conjunto de estas reacciones que permanecen hasta la vida adulta. Este conjunto se conoce como reflejos arcaicos. Los mencionados reflejos se manifiestan durante todo el embarazo y cuando el bebé nace como respuesta biológica al mundo exterior.
Sin embargo, comprobar el desarrollo de este reflejo es uno de los indicadores básicos para conocer el estado neurológico del niño.
En caso de no descubrir alguna señal, es necesario un examen especializado para evitar consecuencias futuras en el desarrollo psico-motor del pequeño.
Redacción de Pediatría y Familia