Redacción Pediatría y Familia
A la hora del parto muchos bebés no se encuentran en la posición adecuada, las posturas que adopten puede generar contratiempos a la madre en el momento de dar a luz. La mayoría de los bebés nacen en posición cefálica, es decir con la cabeza abajo, con la barbilla apoyada sobre el pecho, las nalgas arriba, piernas y brazos flexionados y pegados al cuerpo. Esta posición es la más natural ya que permite que el feto pase por el canal de parto sin ninguna complicación.
Existen otras posturas que pueden adoptar los niños próximos a nacer. En ocasiones, al iniciar el trabajo de parto del bebé hay poco espacio para moverse y su peso y talla disminuyen la actividad en el vientre, con más frecuencia en las últimas semanas de gestación.
Durante las horas de trabajo de parto el feto se encuentra en una posición y algunas veces puede variar minutos antes del nacimiento. Teniendo en cuenta este factor, en ocasiones no se sabe si el bebé nacerá por parto natural -vía vaginal- o es necesario una cesárea.
A continuación, Pediatría y Familia expone las posiciones que se pueden presentar en el trabajo de parto.