Existen múltiples formas de educar a los niños y una de ellas es con cariño y firmeza a la vez. La disciplina positiva es una filosofía que ayuda a los padres a entender los hábitos inadecuados de conducta que tienen sus hijos; además, los enseña a mejorar su forma de actuar en los diferentes entornos a los que se enfrentan a diario.
Rudolf Dreikurs, afirmó en entrevista con Social Equality the Challenge of Today que; “Padres y maestros no pueden seguir funcionando como jefes, deben adquirir la habilidad de ser líderes democráticos”. Este método no solo les enseña a los padres, sino también a los maestros, una serie de estrategias para involucrarse con los niños y ayudarles en su proceso de crecimiento.
Desde los primeros meses de vida, los niños tienen interés por estar conectados con el mundo externo, es decir, estar al tanto de las diferentes situaciones que los envuelven a diario; es por eso que la filosofía positiva les da las bases para comenzar a desarrollar habilidades y destrezas para estos escenarios.
A continuación, te contaremos cinco formas de educar con disciplina, pero con cariño a la vez: