En este apartado de la revista Pediatría y Familia queremos darle a conocer una rutina nocturna eficaz que aseguramos es de mucha ayuda para todos los padres: Cepillarse, Libro, Cama.
Esta hace parte de un programa de La American Academy of Pediatrics (AAP), que tiene un mensaje sencillo y claro para los padres:
“Tener una rutina nocturna predecible le ayudará a entender y aprender lo que puede esperar después. Además, las rutinas pueden aliviar el estrés que sufren algunas familias en la noches“.
En lo posible, enséñele a los niños a escupir la pasta de dientes de sobra, pero no ha enjuagarse con agua primero Learn More Here. ¡Algún residuo que quede de la pasta dental es bueno para sus dientes! Una vez los dientes estén juntos (se toquen entre sí), también se puede hacer uso del hilo dental.
“Vaya a su dentista regularmente a partir del primer cumpleaños de su hijo o antes si algo le preocupa”.
Su pediatra también puede responder a las preguntas sobre la salud oral. Recuerde, la última cosa que se pone en la boca antes de ir a la cama es el cepillo de dientes.
Después de cepillarse y antes de acostarse, encuentre un lugar cómodo para sentarse y leer con su hijo. El tiempo que pasa, aunque sólo sean 15 minutos todos los días para leer juntos en voz alta contribuirá a mejorar las habilidades socio-emocionales y al desarrollo del lenguaje de su hijo.
Invente sus propias historias, haga voces tontas, cante canciones y simplemente disfrute estos momentos especiales para crear lazos afectivos con su hijo. Visite la biblioteca o librería de su localidad y dele a su hijo la oportunidad de explorar y encontrar diferentes tipos de libros.
“Recuerde, nunca es muy pronto para leer libros con su niño. A medida que su hijo crece, también cambiará la clase de libros que él o ella disfruta. Consiga libros que sean apropiados para su edad”.
“El sueño es muy importante para la salud y el bienestar de su hijo”.
De hecho, los buenos hábitos del sueño se inician desde el nacimiento. Sin embargo, lograr que los niños pequeños se duerman (y permanezcan dormidos) es a menudo una de las labores más difíciles de los padres. Independientemente de la edad de su niño, la clave es tomar ciertas medidas que le ayuden a relajarse de las actividades del día.
Establezca horas regulares para acostarse (y, si es apropiado, también las horas para tomar la siesta) y cíñase a este plan. No espere a que su hijo empiece a frotarse los ojos o a bostezar — puede que ya sea demasiado tarde. Poner al niño en la cama incluso de 15 a 20 minutos antes, puede marcar una gran diferencia y asegurar que todo el mundo pueda descansar y tener una buena noche.
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.