Nunca hay que regañar al niño con gritos o insultos, pues puede provocar, a la larga, problemas de autoestima y depresión. Aprende a a corregir a tu hijo sin hacer daño. ¡No cometas el error de regañar mal a los niños!
No todos los niños reaccionan del mismo modo a las regañinas de los adultos.
“La reacción emocional del pequeño no sólo depende de su carácter, sino también del tono y de la frecuencia con la que se le riñe. En consecuencia, es fundamental evitar regañar mal a los niños, para que el hecho de reñirle sea constructivo, y no una simple represalia“.
Lo que interfiere en el desarrollo emocional del niño no es el regaño en sí, sino el tono de voz utilizado, la violencia infligida en las palabras dichas.
En conclusión, si regañas a tu hijo, la reprimenda nunca debe transformarse en un abuso emocional. El objetivo de reñir al niño debe ser educarlo, para que aprenda y rectifique.
Por estos motivos, las regañinas deben ser constructivas, correctivas y fomentar la reflexión del pequeño (en la medida de lo posible, según su edad, claro).
De: Mi bebé y yo