Los dolores osteomusculares son un motivo de consulta pediátrica frecuente. En algunos casos, las molestias pueden estar relacionadas con los dolores de crecimiento que afectan aproximadamente al 10% de la población infantil.
Antes de dar un diagnóstico, debe primero descartarse la asociación a signos inflamatorios, de esta manera poder evaluar posibilidades como la artritis, sin embargo, es importante tener en cuenta factores como el carácter del dolor, síntomas adicionales e identificar en dónde se sitúa el dolor (tendones, músculos, tejidos blandos, etc.)
Es una infección articular que se puede clasificarse como séptica o reactiva:
Normalmente puede desarrollarse en horas o días. Los síntomas incluyen dolor de aparición súbita, derrame, y restricción del rango de movimiento activo y pasivo, por lo general en una sola articulación.
Es una forma de artritis que se presenta en jóvenes de hasta16 años de edad. Se caracteriza por producir inflamación y rigidez en las articulaciones por un periodo de 6 semanas, o más.
Se clasifica en tres tipos, dependiendo de la cantidad, el tipo de las articulaciones afectadas, síntomas y duración de los mismos:
Los problemas de sobreuso articular asociados a las actividades deportivas usualmente se explican por exceso en el ejercicio, insuficiente preparación y entrenamiento, y por el uso de equipo inadecuado. El dolor en extremidades superiores asociado al uso de instrumentos musicales (cello, clarinete y flauta) es muy común cuando la práctica es frecuente y disciplinada. Debido al sobreuso se puede desarrollar dolor crónico que persiste a pesar de que se ha suspendido la práctica que lo induce y que se exacerba cuando se ejecuta la actividad desencadenante.
Fuentes: SciElo, stanfordchildrens.org