La mayor ilusión de los padres con sus hijos es verlos crecer sanos y felices. Sin embargo, existen ciertas condiciones que atacan en silencio y sin piedad a los más pequeños de la casa. La más conocida es la leucemia, el tipo de cáncer más común en niños. Según estadísticas, esta es una de las primeras causas de muerte infantil en países no desarrollados. En este artículo explicamos todo lo que debe saber sobre la leucemia y su tratamiento.
La leucemia es un cáncer que deteriora la sangre y daña o destruye todos sus componentes: glóbulos blancos y rojos, plaquetas y plasma. Pero es en la médula ósea donde surgen las anormalidades que originan esta condición, ya que comienza a producir glóbulos blancos en exceso y defectuosos. En consecuencia, el flujo sanguíneo queda recubierto por estas células, exponiéndose a numerosas infecciones ya que los glóbulos blancos no son aptos para combatir posibles enfermedades.
A medida que el cáncer avanza, el cuerpo disminuye la producción de los glóbulos rojos y las plaquetas dando lugar a otros trastornos como la anemia, problemas de coagulación y hemorragias.
En su aparición inciden numerosos factores que permiten clasificarlas para darles el tratamiento adecuado y evaluar el pronóstico futuro del niño afectado.
Aunque el tratamiento de la leucemia es variable, algunos estudios científicos creen que puede prevenirse con una estimulación y desarrollo temprano del sistema inmunológico en bebés y niños.