A medida de su crecimiento, los niños van desarrollando su capacidad para hablar. Se dice que, a los 18 meses, entienden cerca de 20 palabras, a los dos años ya entienden hasta 50 o más palabras e incluso pueden mezclarlas en pequeñas oraciones. Sin embargo, a cada bebé hay que darle su tiempo para que comience a hablar, no es recomendable presionarlo para que lo haga, lo que puedes hacer es ayudarlo para que este proceso comience en sus primeros años de vida.
Lo primero que debes hacer es conversar con él. Puedes empezar hablando sobre las actividades que hacen juntos como ir de compras, ir al parque, jugar, entre otras. Si el niño te comenta que fue al parque, debes incentivarlo a que converse, preguntándole ¿con quién? o ¿qué hizo? Intenta que las preguntas que hagas no sean respondidas únicamente con un sí o un no.
Otra de las actividades que puedes hacer para incentivarlo a que hable, es leerle su cuento favorito, después de un tiempo, el sabrá varias frases del mismo y cuando se lo estés leyendo, procura hacer pausas, para que sea él quien continúe.
El niño o niña se debe motivar a tener conversaciones telefónicas. El uso del teléfono ya sea de manera real o a modo de juego permitirá que el niño desarrolle su capacidad para hablar y quiera hacerlo más a menudo, intentando copiar el papel del adulto.
Existe además una herramienta muy práctica que puede ayudar en este camino. Se trata de los juegos de palabras. Si vas con tu hijo por la calle y ves animales u objetos, puedes señalarlos y pedirle a tu hijo que te diga cómo se llaman. Este juego debe ser constante para que se vuelva un hábito. Los niños más grandes podrán probar juegos en los que se nombren cosas a través de una imagen.
Otras acciones que se pueden llevar a cabo son grabarle un video, incluirlo en las conversaciones con otras personas, entre otras. Recuerda siempre estimular su capacidad para hablar y acompañarlo en este proceso para corregir o aplaudir las palabras que vaya conociendo poco a poco.
