Trenton McKinley, es el niño de 13 años, que el pasado mes de marzo sufrió un grave trauma cerebral, ocasionado por un accidente que le provocó fracturas de cráneo tras haber sido impactado por un remolque.
Tras el accidente el niño fue sometido a tres cirugías de craneotomía y sufrió de insuficiencia renal y un paro cardíaco. Luego de las intervenciones quirúrgicas los médicos afirmaron que ya no había nada más que hacer por Trenton y le diagnosticaron “muerte cerebral”, ante la situación los médicos también informaron a los padres sobre la compatibilidad de los órganos de Trenton y otros niños que necesitaban ser trasplantados.
Luego de analizar el estado del niño y ante el planteamiento de la donación de órganos, los padres firmaron el consentimiento pero lo que no esperaban era que un día antes de desconectarlo, Trenton mostrara signos de conciencia.
Ahora el pequeño valiente está en proceso de recuperación, todavía experimenta dolores y convulsiones, y será necesario practicarle una cirugía para reimplantar una parte del cerebro que los médicos tienen congelada.
Lo mejor de este milagroso despertar, es que Trenton camina y habla, incluso lee y desarrolla ejercicios de matemáticas.